Depor, 20 años del milagro
El 19 de mayo de 2000 tocó la gloria al conquistar la Liga que se le había escapado de entre los dedos en 1994
Hace 20 años el Depor logró una hazaña que hoy parece inimaginable: ganar la Liga. Lo hizo en el último partido de la temporada, en un Riazor abarrotado y pasando una pesada página que se había abierto en 1994 con el título que voló con el penalti de Djukic. Aquel equipo dirigido por Irureta fue campeón con 69 puntos. Muchos la definen como la Liga más pobre por la puntuación, realmente alejada de las ligas de los 100 puntos. Pero también es posible que fuese la más competida, y varios datos lo avalan. El Espanyol ganó la Copa, el Valencia la Supercopa, Salva (Racing) fue pichichi y Herrera (Alavés) el Zamora. Y es que el Depor es el último club que ha logrado inscribir su nombre en el selecto grupo de campeones de Liga al que sólo pertenecen nueve equipos.
Más allá de las percepciones, el Deportivo fue un justo campeón. Tras ser líder de forma circunstancial en la primera jornada, se puso al frente de la tabla en la jornada 12ª y ya no se bajó del pedestal. Fue el equipo que más victorias logró (21) y el segundo más goleador (66), sólo por detrás del subcampeón Barcelona. Durante aquella temporada hubo un momento clave entre las jornadas 10ª y 16ª, en el que los blanquiazules encadenaron siete victorias consecutivas, récord del club herculino en Primera.
Otro factor decisivo fue Riazor, donde los coruñeses sumaron 49 de sus
69 puntos. Especialmente determinante fue el rendimiento en casa en la segunda vuelta al ceder un solo empate (Zaragoza) y firmar nueve victorias.
Para llegar al éxito, el Depor tuvo que superar también sus fantasmas, las meigas de Djukic. Todo el mundo tenía grabado el 14 de mayo de 1994 y las coincidencias hacían temblar a más de uno. Los blanquiazules, como seis años antes, llegaban al encuentro decisivo con ventaja en la clasificación y dependiendo de sí mismos. El escenario, como la fatídica noche del Valencia, era de nuevo Riazor y el perseguidor también repetía: el Barcelona. Muchas coincidencias, pero que para alivio de la afición tuvieron un desenlace muy diferente. De hecho, se sufrió poco porque Donato anotó el 1-0 a los tres minutos y Makaay el 2-0 definitivo a los 34’. A mayores, el Barça no logró pasar del empate ante el Celta (2-2).
“Le di de lleno, con decisión, por el Superdepor y Arsenio”, aseguró Donato al final del partido. El hispano brasileño, Mauro Silva y Fran eran los tres supervivientes del ‘desastre’ del 94 y aquello fue para ellos mucho más que una Liga. De igual modo lo fue para Lendoiro, figura sin la que sería imposible explicar aquel milagro. Él diseñó el Superdepor, supo retener a piezas claves rechazando suculentas ofertas y fue capaz de encontrar en Jabo Irureta a su nuevo Arsenio Iglesias.
El técnico irundarra, llegado en 1998, estaría siete temporadas firmando el ciclo más glorioso del Deportivo. Porque a la Liga le sucedieron dos subcampeonatos, dos terceros puestos, la Copa del rey del Centenariazo, dos Supercopas (2000 y 2002) y cinco temporadas consecutivas en Champions con la semifinal de 2004 como techo.
Sufrido El título se decidió en la última jornada al derrotar al Espanyol
Donato
Manuel Pablo
Mauro Silva
Víctor
Songo’o
Naybet
Flavio Conceiçao
Djalminha
Romero
Fran
Gran ciclo Tras la Liga llegó la Copa, dos Supercopas y 5 años de Champions