Alemania aprueba el coronafútbol
El regreso de la Bundesliga es calificado de éxito por medios y Administración
Los irreductibles de siempre andaban subidos a un árbol en el distrito berlinés de Koepenick. De ahí, camuflados entre ramajos a doce metros de altura en la zona este del Stadion an der Alten Foersterei del Union de Berlín, les tuvieron que bajar los agentes de Policía para cantarles las cuarenta y mandarlos de vuelta a casa. Fueron los únicos listillos que mancharon un reinicio de la Bundesliga satisfactorio y, en su mayor parte, acorde a las directrices impuestas por el plan de higiene de la federación.
Plantó cara la Bundesliga al virus y, más allá de unas audiencias televisivas nunca vistas, puso a prueba que el fútbol es menos atractivo sin espectadores, pero no por ello menos emocionante. A Haaland no le afectó que el muro amarillo del Signal Iduna Park estuviera vacío cuando marcó el primer tanto tras dos meses de abstinencia. Tampoco a Lewandowski, que ya lleva 26 de 26 en la Bundesliga. Las estrellas volvieron, aunque también les resulte extraño todo. “Me sentí como un veterano echando el partidito a las siete de la tarde“, bromeó Müller del Bayern.
Sobre esa hora del sábado debió recibir Hans-Joachim Watzke, director general del
Las redes estallaron contra Dedryck Boyata por celebrar un tanto del Hertha en la victoria frente al Hoffenheim (0-3) dándole un beso a su compañero Marko Grujic. Aunque en las imágenes parecen concluyentes, el central del conjunto berlinés negó que esa fuera su intención. Aun así quiso pedir perdón por acercarse más de lo necesario a la cara de Grujic, ignorando de esta manera las directrices del plan de higiene elaborado por la DFL. “Ni fue un beso ni una celebración”, escribió el zaguero belga en su cuenta de Instagram. “Quiero pedir perdón por haber colocado mis manos en el rostro de Grujic. Tenemos que tener cuidado a la hora de jugar en una situación como la actual. Debemos adaptar nuestra manera de jugar o de celebrar goles”, concluyó.
Dortmund, un SMS de su íntimo amigo Florentino Pérez. El presidente del Real Madrid le felicitó por la victoria del BVB en el derbi de la cuenca del Ruhr y por la victoriosa vuelta de la Bundesliga a los terrenos de juego, que servirá de ejemplo para las grandes ligas de Europa, aún paradas. “El mundo nos admira por nuestro cuento de hadas y fantasmas“, tituló el diario Bild. En Alemania, los partidos a puerta cerrada se llaman partidos fantasmas.
Tampoco se quisieron olvidar los responsables de la canciller Merkel y su Gobierno, quienes dieron luz verde al regreso de la Bundesliga a sabiendas del riesgo que existía. “Ante todo quiero mostrar mi gratitud a la política, que fue el órgano que posibilitó la vuelta a los terrenos de juego. El mérito por ser el primer país que reanudó la competición después del parón por el coronavirus, es suyo“, subrayó Watzke. Lo único que resultó extraño fue que no hubiese minuto de silencio por las víctimas del virus, pero se intuye que es porque podría herir sensibilidades. Cabe recordar que la mitad de la población rechazó la vuelta del fútbol según encuestas.
BOYATA PIDE PERDÓN: “NO DI NINGÚN BESO”
Reencuentro. Jugadores y cuerpos técnicos podrán volver a ver a sus familias después de pasar una semana entera en cuarentena, tal y como exigía el protocolo de la federación durante los días previos a la vuelta de la competición. Eso sí, tanto futbolistas como entrenadores y staff deberán permanecer en sus domicilios, sólo podrán salir lo justo y deberán minimizar el contacto con terceros a lo estrictamente necesario.
“Estamos bastante limitados“, lamentó el técnico del Bayern, Hansi Flick, y añadió: “No podremos hacer lo mismo que otros, por ejemplo cuando vuelvan a abrir las terrazas”. En Alemania, abrieron ayer. Cuando los alemanes vuelvan a tomarse una buena cerveza al sol, los jugadores seguirán encerrados en casa. Por el bien de la Bundesliga.
Sábado Dortmund-Schalke