El cumpleaños atípico de Nadal, alejado de París
Festejó sus 34 años en Manacor
Sonó la megafonía y el ‘Cumpleaños feliz’ en las gargantas de 70 alumnos de su Academia mientras Rafa Nadal salía a la pista y recogía una tarta que, desde hace 15 años, solía soplar en París. Sucedió ayer, cuando cumplió 34 años. “¡Aquí estoy, más viejo!”, soltó sonriente en medio de la pista de ‘su casa’ el campeón de 19 Grand Slams, que estos días debería estar enfilando el camino hacia otra final en las pistas de Roland Garros.
Así fue el aniversario de Nadal. Atípico por la pandemia. Porque lo habitual era recibir el agasajo de los empleados de Roland Garros y el director del torneo, Guy Forget, y celebrarlo con su familia en el Café de la Paix. Un ritual que sólo se rompió en los últimos 15 años en 2009, cuando le eliminó Robin Soderling, y en 2016, por una lesión de muñeca que le obligó a retirarse del torneo. Ahora, ha sido el COVID-19, el culpable de aguar la fiesta. El virus mantiene el circuito parado hasta al menos el 1 de agosto y en los próximos días ATP y WTA comunicarán si se lleva adelante la gira de pista dura por Estados Unidos (el US Open está programado desde el 31 de agosto) y si se disputará finalmente Roland Garros, aplazado de momento al 20 de septiembre, precedido por una gira de tierra que podría incluir el Madrid Open.
Nadal mostró estos días en sus redes imágenes de sus primeros entrenamientos, sobre pista dura, después de pasar confinado en casa como cualquier ciudadano más de dos meses. El balear parece haber pasado del pesimismo de atisbar la posibilidad de no jugar este año, a la esperanza de realizar una temporada más corta y perseguir en París su decimotercer título y el vigésimo ‘grande’ de su palmarés, lo que le empataría con Roger Federer. “Estaré allí si se puede jugar con seguridad y existen las mismas posibilidades para todos los tenistas, porque venimos de partes diferentes del mundo”, dijo hace unos días a Stade 2. Allí estará, con 34 años ya.
R. Garros “Estaré allí si las posibilidades para todos son iguales”