3 españoles en Disney World
Ricky Rubio (Phoenix Suns), la gran sorpresa en el cierre de la NBA junto a los ‘raptors’ Marc Gasol y Serge Ibaka
Es tiempo de recesión para la presencia española en la NBA. Lo que eran diez jugadores en el inicio de la temporada 2016-17 se convirtieron en solo seis a las puertas de esta campaña, alterada por la crisis del coronavirus. Y finalmente cinco, ya que Pau Gasol no pudo debutar con los Trail Blazers por su lesión en el pie izquierdo. Así que es una buena noticia tener a tres representantes en el cierre de curso 2019-20, que contará con 22 de los 30 equipos y se disputará sin público en las gradas y en el complejo de Walt Disney World, en Orlando.
Los hermanos Hernangómez se han quedado fuera y han cerrado definitivamente su temporada, a la espera ahora de resolver su futuro en un verano en el que saldrán al mercado.
Juancho dejó los Nuggets, que sí jugarán por el título a partir del 31 de julio, y fue traspasado a Minnesota Timberwolves, el único equipo del Oeste junto a Golden State Warriors (de cinco finales seguidas a ser el peor de la NBA en esta campaña) que no estará en Florida. Charlotte Hornets tampoco ha entrado, así que Willy no jugará más en el presente curso.
Sí estarán Marc Gasol y Serge Ibaka. También el seleccionador Sergio Scariolo. El trío de los rocosos Raptors tenía plaza fuera cual fuera el formato. El actual campeón perdió en verano a Kawhi Leonard, pero estaba defendiendo el título de forma admirable: 46-18 en el momento de la suspensión, solo por detrás en el Este de los Bucks, intratables (53-12).
Marc e Ibaka estarán en unos playoffs que el año pasado arrancaron con siete españoles (ellos, Ricky, Calderón, Juancho, Mirotic y un Pau que estaba en nómina de los Bucks pero no pudo jugar). Será difícil que se sume Ricky, pero el billete a Orlando es ya un premio. Camino de los 30 y de la década en la NBA, promediaba 13,1 puntos y 8,9 asistencias en un equipo que no juega playoffs desde 2010, pero que parecía revitalizado con el estreno de Monty Williams como entrenador y un bloque de jóvenes con mucha proyección, a la cabeza DeAndre Ayton, el pívot que fue número 1 en el draft de Doncic, y Devin Booker, el escolta que ha sido all star por primera vez esta temporada.
Los Suns, eso sí, lo tienen en chino. Pasaron el corte de milagro: se necesitaba estar a un máximo de seis victorias del octavo y estaban, precisamente, a seis (26-39 por el 32-33 de Memphis Grizzlies). Además, tienen por delante a Blazers, Kings, Pelicans y Spurs. Como cada equipo jugará ocho partidos de fase regular, tiene casi imposible ser octavo, pero habrá repesca si se acaba noveno y a menos de cuatro encuentros de esa última plaza de playoffs. En ese caso, podría disputar un play in contra el octavo que le exigiría ganar dos partidos sin perder ninguno. Para ello tendría que adelantar a los cuatro citados y dejar en cuatro victorias o menos la distancia con los Grizzlies. Y el calendario, todavía sin confirmar, les traza una ruta dura, con doble duelo contra los Mavs y choques con Clippers, Heat, Sixers... Misión casi, casi imposible para un Ricky que, en todo caso, estará en Orlando con la comitiva NBA. Buena cosa.