Robben regateó a la adversidad
El extremo lideró junto a Sneijder a la selección holandesa
● en una operación y en menos de un mes estaba otra vez gambeteando sobre el césped. "Ahora que ya ha pasado todo quiero anunciarlo, ¿por qué iba a sentirme incómodo por hablar de algo así?", explicó en la rueda de prensa en la que reveló el calvario que había vivido.
Tras aquel episodio, su tendencia a las lesiones marcaron su vida. Su fragilidad le hizo perderse innumerables partidos durante toda su carrera, algo que en buena medida le privó de brillar en el Real Madrid tanto como hubiera podido demostrar. Con la llegada de Cristiano, Kaká y Benzema el club blanco le buscó una salida y Robben acabó recalando en el Bayern en verano de 2009.
Gran año. Su primera temporada en el club bávaro fue espectacular. Rápidamente se convirtió en la estrella del gigante alemán, al que lideró en la conquista de la Bundesliga y la Pokal y al que guió hasta la final de la Champions, en la que el Bayern cayó ante el Inter de su amigo Sneijder, también denostado el verano anterior por el Real Madrid. Después de la final, volvió a caer lesionado y estuvo a punto de no ir al Mundial. Van Marwijk, seleccionador de Holanda, le esperó hasta última hora y le incluyó en la lista. A pesar de perderse los dos primeros partidos, Robben se erigió rápidamente como líder oranje. Sus regates y sus goles fueron vitales para meter a Holanda en la final de un Mundial en la que, muy a su pesar, también fue protagonista...
Lesiones Marcaron su carrera y a punto estuvo de quedarse sin jugar el Mundial