Setién, radiografía de un técnico sentenciado
Las palabras de Messi desconcertaron a un entrenador cada día más superado y desbordado
Yo más cosas no puedo hacer”. Este fue el lamento que se escuchó en el vestuario blaugrana tras la derrota ante Osasuna. Estos lamentos salieron de la boca de un Quique Setién, visiblemente afectado y abatido. “Nunca lo habíamos visto tan jodido”, reconocía una persona del vestuario. Seguramente, Quique Setién era consciente que su sueño de seguir la próxima temporada se había difuminado definitivamente.
Pero el golpe definitivo se lo llevó cuando se enteró de las duras declaraciones de Leo Messi hacia el juego de su equipo “desde enero”, precisamente cuando Setién cogió el equipo.
“Empezamos practicando juegos infantiles, hasta un día vendó los ojos a algunos para jugar a la gallinita ciega”, recuerda un jugador.
Evidentemente, el uso de este tipo de recursos fue desapareciendo ante el poco éxito entre los futbolistas, que empezaron a tomárselo a cachondeo para pasar a hacer caso omiso de las propuestas lúdicas del técnico.
“Hay que reconocer que los primeros meses Setién se lo pasó pipa”, recuerdan. Y es que poder entrenarse con estos jugadores, muchos ídolos para él, además de participar activamente en los rondos era un sueño para él. Pero poco a poco esta ilusión, casi infantil, se fue deteriorando, hasta el punto de dejar de participar en los rondos de manera tan activa en las sesiones.
“Lleva tiempo en un tono muy bajo, apenas nos reunimos entre nosotros”, aseguran. Este cambio llegó definitivamente después del confinamiento, cuando Setién tuvo un pequeño incidente con Messi. El asunto ya venía un poco de lejos porque el crack argentino tuvo un desencuentro con el entrenador sobre si jugando así se podía ganar o no la Champions, pero el asunto no fue a más, hasta que Messi en el partido ante el Celta se desentendió de unas órdenes que le daba el segundo Eder Sarabia durante el parón para la hidratación. Tras el partido, el técnico le recriminó esta circunstancia y se provocó una situación muy tensa en el vestuario.
“Desde ese día, Setién es otro”, recalcan desde dentro.
Cambio Tras una tensa situación con Leo en Vigo “Setién ya es otro”, dicen