Tributo a dos leyendas
Cazorla y Bruno se despiden del Villarreal ante un Eibar salvado Calleja, en el aire tras el acuerdo Roig-Emery
E● ste no es un partido más ni hoy se disputa una jornada cualquiera. Pese a adelantarse al emocionante carrusel radiofónico, al estar uno ya en Europa y otro matemáticamente salvado, el encuentro tiene mucha miga. Sobre todo para el Submarino. Por un lado, puede finalizar LaLiga quinto y ganar hasta ocho millones más, que es un buen pico en plena crisis. Pero eso es, para el aficionado al buen fútbol, lo de menos. Lo que cuenta es que esta tarde se rendirán varios homenajes entre el silencio de la grada y el vacío del alma. Cazorla y Bruno dan su última función. El primero ha elegido un retiro dorado en el Al Saad de Qatar y el segundo ha decidido, tras tres años lesionado, que es momento de parar.
Con noticias de este calado, la táctica, las altas y bajas, las estadísticas y los entresijos del juego son lo de menos. Todos estaremos pendientes de cualquier gesto para guardar: una celebración especial, un beso al suelo o al cielo, un manteo… Bruno (36 años ) y Cazorla (35) han militado 14 y 9 temporadas respectivamente en el club, donde son el mástil y la bandera, y han disputado entre ambos casi 800 partidos de amarillo. Serán 90 minutos con el estómago encogido. Lo de Calleja será mucho peor que lo de los capitanes, ya que su actualidad está rodeada de incertidumbre: la decisión final sobre su futuro (tiene un año más) no la tiene él sino su presidente que, como adelantó AS, llegó a un acuerdo con Emery cuando todo eran dudas hace meses. Por todo ello, la tarde en La Cerámica mezclará la fiesta con el velatorio. Habrá tanto confeti como kleenex.
El Eibar también juega. Lo sé y mis disculpas por quitarle foco. Aun así, esta semana se han agotado los piropos para el genio Mendilibar y una plantilla que merece acompañar a Bruno y Cazorla en la Puerta Grande. Puestos a escribir, lo que realmente merece este equipo no es un párrafo sino un libro o una saga para la colección.