El Celta frente al infierno
Los celestes, plagados de bajas, necesitan ganar o que no lo haga el Leganés El Espanyol se despide de Primera
Cuando los jugadores del Celta pisen esta tarde el césped del RCDE Stadium estarán en el mismísimo infierno. No por las altas temperaturas, que también, o porque el descenso ya sea inevitable, pues eso dependerá de ellos mismos, sino porque visitan a un Espanyol que se despide de la Primera División tras 26 años ininterrumpidos, y 85 en total por ahora, en la élite. Un estrepitoso descenso que justo tratan de evitar los de Óscar.
Al Celta le vale con ganar, un objetivo a priori asequible ante un conjunto perico que encadena la peor racha de derrotas de su historia: ocho, seis de las cuales con Rufete, que no ha sumado ni un punto. Pero, si por los nervios, su propia inercia (dos puntos de 15) o un arranque de amor propio blanquiazul se le complica la misión, le quedará la bala del Leganés. Los celestes también permanecerán en Primera, aun en caso de empatar o perder, siempre y cuando los pepineros no derroten al Real Madrid.
Lo tiene casi todo a favor el Celta salvo las bajas, que se multiplicaron el jueves frente al Levante. Pierde Óscar a Rafinha y Nolito, por sanción, y tiene overbooking en la enfermería entre los porteros, Rubén Blanco y Sergio Álvarez, además de Denis Suárez, Aidoo, Juncà y Smolov. Las ausencias en el Espanyol van de las forzadas (Bernardo, Darder y Raúl de Tomás) a las voluntarias, de Diego López y Calleri, sensibles en condiciones normales, si bien a estas alturas ya ni se sabe.
Pericos y celestes vivieron una situación muy semejante en la última jornada de LaLiga 2012-13. Entonces, llegaba a Balaídos salvado el Espanyol de Aguirre, hoy precisamente técnico del Leganés, ante un Celta que dos semanas antes era colista pero que se salvó en ese agónico encuentro con un solitario gol de Natxo Insa. Hoy se vuelve a decidir si los gallegos están en el infierno sólo de visita.
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