La nueva normalidad del ciclismo
Zamora pone en práctica las primeras medidas de seguridad antipandemia en el retorno del pelotón en España
Zamora, con su ronda de cuatro etapas y dos pruebas de un día para élites y Sub23, ha puesto en marcha en España el ciclismo pospandemia. La Vuelta, disputada de martes a viernes, se la llevó Josu Etxeberria (Caja Rural). El Trofeo Ayuntamiento de Zamora, ayer, lo ganó Alejandro Gómiz, también del Caja Rural amateur. Y hoy se disputa el Trofeo San José. “El COVID-19 se nota en las medidas de seguridad, pero no en competición”, señalan a AS desde el pelotón.
La Vuelta a Zamora siguió la guía de buenas prácticas en época de coronavirus elaborada por la Federación de Ciclismo (RFEC), y avalada por el Consejo Superior de Deportes (CSD), y contrató a una empresa de riesgos laborales. Pese a que se recomiendan los test, no se pidieron (el Caja Rural sí los realizó). Eso sí, se redujo al máximo el número de participantes (96, seis por cada equipo más tres miembros del staff) y se estableció un protocolo de
Protección Mascarillas, doble vallado y control de temperatura, pilares del protocolo
estricto cumplimiento: doble vallado para separar al público de los corredores, distanciamiento social, uso obligatorio de mascarillas (menos en carrera), desinfección, toma de temperatura y nada de papeleo. Así, el control de firmas se sustituyó por el láser que calcula la temperatura corporal, que daba el visto bueno a todos los integrantes de la caravana. Las licencias