Casemiro sostiene al Madrid
El brasileño ha sido el jugador que más balones ha robado en la Liga: 294
Un muro silencioso. Un muro en el que cimentar un nueva conquista liguera, la número 34 del Madrid en el palmarés blanco. Ese muro se llama Casemiro: el pivote brasileño ha sido el jugador de campo que ha completado más recuperaciones en la Liga 2019-20. El brasileño recuperó un total de 294 balones en los 35 partidos ligueros que disputó con la camiseta blanca (lo que una media 8,4 balones recuperados por partido). Hay que recordar que el brasileño sólo se ha perdido tres encuentros ligueros en esta temporada: dos por acumulación de amonestaciones (ante el Athletic y el Mallorca) y otro, ante el Valencia, que se quedó en el banquillo al estar apercibido. El siguiente rival era el Barcelona en diciembre.
Otro dato a tener en cuenta en la tarjeta personal del brasileño, es el jugador que más entradas ha realizado con éxito, con un total de 60.
Y es que Casemiro ha vuelto a ser el eje del cinturón de seguridad del Madrid. En 13 encuentros recuperó 10 balones o más, lo que significa un 37,14% del total. Su tope fueron 13 en tres encuentros: ante el Leganés (jornada 11), Osasuna (jornada 23) y Real Sociedad (jornada 30). Son estos dos últimos equipos los más perjudicados por el esfuerzo de Casemiro: en los dos encuentros ligueros jugados ante rojillos y donostiarras, el centrocampista les robó 24 balones (el Barcelona es el siguiente en la lista con 20 recuperaciones en ambos encuentros. Mientras que apenas sisó dos balones ante el Levante en la cuarta jornada: ese día sólo disputó 45 minutos porque apenas había descansado tras haber jugado con Brasil tres días antes.
Clave. Casemiro se convirtió en un jugador clave para Zidane tras la primera derrota que cosechó el francés como técnico madridista. Fue en su séptimo encuentro: cayó derrotado en casa ante el Atlético (0-1 en la campaña 2015-16). Los rojiblancos arrancaron una jugada por el centro en el que James dejó de seguir el ataque visitante. La jugada acabó con un remate de Griezmann. Al siguiente encuentro, ante el Levante, Casemiro fue titular. Jugaría diez partidos más de Liga. El Madrid no perdió ninguno...
Asus 28 años, Casemiro ya está matriculado con nota alta en la Universidad del Real Madrid. Desde el primer día que llegó procedente del Sao Paulo, con cara de crío y asumiendo que tenía que ganarse un sitio empezando en el Castilla, supo entender la particular filosofía de este club y esa exigencia ganadora que conlleva el ADN del Madrid la asumió con gusto y con responsabilidad. Casemiro es brasileño, pero podría haber nacido perfectamente enfrente de Valdebebas. Nunca le ha pesado la camiseta blanca, más bien al contrario. Cuando viajó a Lisboa sabiendo que sólo era un compañero de expedición pero que no tenía ninguna opción de jugar, se pasó toda su estancia allí disfrutando de la magia de este club y celebrando la Décima y el gol de Ramos como si ya fuese un titular fijo en el equipo.
Por eso aceptó con gusto irse cedido al Oporto de Lopetegui, convencido de que sacaría una nota sobresaliente y se ganaría con creces su regreso al equipo de su vida. Nadie le regaló nada. De hecho, le costó lo suyo entrar en los planes de Zidane, pero él nunca puso mala cara y se entrenó como uno más. Tras perder un derbi en el Santiago Bernabéu, Zizou cambió el chip y apostó por él. Con él se han ganado tres Champions seguidas y, lo más importante, se ha ganado el respeto del vestuario. En el fondo, Casemiro es un capitán más.
El ‘14’ blanco también fue el que más entradas realizó con éxito, con 60 en total