Carrasco se gana su continuidad
El belga llegó cedido sobre la bocina en el mercado invernal y ha sido clave tras el parón
Yannick Carrasco regresó al Atlético de puntillas, tras frustrarse el gran fichaje invernal que se presuponía que iba a ser Cavani y firmando el último día del mercado como cedido sin prácticamente competir en China durante los dos meses anteriores, una vez había finalizado la temporada y se había paralizado el inicio de la competición por el brote de coronavirus en el país asiático. El belga había salido dos años antes del Wanda Metropolitano para firmar por el Dalian Yifang con sólo 24 años. Un paso adelante en el apartado económico, pero claramente un paso atrás en el aspecto deportivo para su carrera. Un jugador muy por encima del nivel de la competición, que había logrado 17 goles en 25 partidos centrando su posición, más alejado del costado izquierdo donde había mostrado sus mejores detalles en el Mónaco y en el Atlético.
Pero el Cholo apostó por él y confió en recuperar la versión más vertical de un futbolista que en la temporada 2016-17 había aportado 14 goles pese a jugar tirado en banda. Con un entrenamiento en sus piernas fue convocado para el partido del Santiago Bernabéu (plagado de bajas) y tuvo 20 minutos, manifestando su falta de ritmo. Con el paso de las jornadas fue superando en la rotación a Vitolo y Lemar, competencia directa, hasta llegar al parón como un jugador de rotación.
Sin embargo, en el regreso a LaLiga se ha visto al mejor Carrasco. Con su trabajo durante el confinamiento se hizo con un hueco en el once en San Mamés, para ir alternando titularidades y suplencias, pero siempre aportando cosas al equipo. El Cholo le pidió que se exprimiese en cada minuto que jugase y el belga respondió. Ante el Barcelona dejó una exhibición en el Camp Nou, imparable para la zaga rival hasta provocar dos penaltis que acabó convirtiendo Saúl. Saliendo desde el banquillo puso el gol que redondeó la goleada a Osasuna y dio una asistencia de lujo a Costa para ganar al Betis y certificar la clasificación para la Champions. Uno de los jugadores más determinantes para lograrlo en ese sprint final.
Decisivo Provocó los dos penaltis que convirtió Saúl en el Camp Nou