Polícia antibotellón
❖ La Comunidad de Madrid suma 13 brotes después de los dos últimos, uno en un bar de copas de la capital y otro en una comunidad religiosa de Torrejón de Ardoz. Estos dos rebrotes suman 28 positivos y la Comunidad mantiene activos 13 focos.
El aumento de los contagios en la región muestra una relación de causa y efecto con el ocio nocturno y particularmente con el botellón. La experiencia de la capital es el mejor ejemplo, con un crecimiento exponencial de esta práctica ilegal y de las consiguientes sanciones en los últimos meses, a un ritmo de mil a la semana solo en julio. El Ayuntamiento de Madrid, consciente de esta problemática, aseguró este miércoles que la Policía Municipal incrementará la vigilancia en toda la ciudad y prestará «especial interés» en lo que ya se considera como uno de los principales focos de propagación del coronavirus. Los agentes, además, aplicarán la instrucción del Gobierno regional para evitar las reuniones de más de diez personas y el uso obligatorio de las mascarillas
Desde el final del estado de alarma, el consumo de alcohol en la vía pública se ha disparado en la capital. En la primera noche de la desescalada los agentes ya intervinieron en una treintena de botellones por toda la ciudad. Lejos de ser un episodio aislado la tendencia ha ido al alza.
Entre marzo y abril se tramitaron únicamente 686 expedientes, pero en los dos meses siguientes se alcanzaron los 8.755. Julio, con 4.835, eleva ligeramente la media.
El distrito Centro encabeza la clasificación con un total de 3.505 multas por beber en la calle desde marzo, seguido por Usera (2.127), Carabanchel (1.353), Villaverde (1.301) y Latina (1.173). En el otro extremo están Barajas (57), Moratalaz (136) o Vicálvaro (136).