Sin Ramos pero con el capitán
La idea inicial es que el defensa viaje con el equipo El Madrid sólo ganó un partido de siete en Europa sin él en el campo
Sergio Ramos (observen la imagen que ilustra este texto) trabaja como si fuera a ser titular en Mánchester. Allí, el Madrid no lo tendrá como jugador, pero sí como capitán. El plan inicial del club es que viaje, como es lógico. La autoridad e influencia de un jugador en un equipo se calculan con su aportación sobre el campo y con el daño que producen sus ausencias. Y en este sentido, no hay baja que acuse más el Madrid en Europa. Sólo ha ganado uno de los últimos siete partidos que ha disputado en eliminatorias de la Champions sin el capitán. Y fue hace un lustro, el 0-2 contra Schalke del 4 en febrero de 2015. El balance es demoledor: cinco derrotas, un empate y sólo un triunfo desde su baja el 5 de marzo de 2008 contra el Roma…
Aquella noche en el Bernabéu dio inicio a las averías. Ramos no jugó por sanción y aquel Madrid de Schuster, que venía con un 2-1 en contra, acabó desnudado y fuera de la Champions tras caer 1-2. Tres años después, se quedó sin Clásico de vuelta de semifinales de Champions, también por sanción, y los blancos, que tenían que remontar un 0-2, sólo lograron empatar a uno. Durante las seis temporadas siguientes, las ausencias del capitán siguieron complicándole la vida al equipo (vean la tabla).
Pero, sin duda, la que más lastimó al Madrid en los últimos tiempos fue la del 5 de marzo de 2019, contra el Ajax, en la vuelta de octavos. Con un 1-2 en Amsterdam, Ramos forzó la amarilla y días después vio en su palco privado del Bernabéu, mientras grababa su documental para Amazon, cómo su equipo se desplomaba, era arrollado (1-4) y decía adiós a su tercer título en siete días…
Ten Haag, técnico ajacied, lo avisó en la previa: “Sin Ramos, el Madrid es una sangría…”. Y no le falta razón: en los últimos siete encuentros de eliminatorias europeas que el Madrid jugó sin Ramos, encajó hasta 17 goles (2,4 por partido). Para darle la espalda a la estadística y abonar la remontada ante un City que es una ametralladora (102 goles en la Premier), Varane tendrá como compañero en la zaga a Militao, que tiene el depósito de confianza lleno tras su final de campaña.
Hay un niño de 12 añitos que se llama Mario, de Plasencia, que no hace mucho tiempo vio cumplido su sueño de pisar el césped del Bernabéu gracias al empeño de su tío Juan Chaves, un madridista cabal y fiel al escudo como he visto a pocos. Uno de los baluartes históricos de la peña Chelle, enclavada en pleno Entrevías. El niño lleva tiempo con una maldita enfermedad que le está poniendo a prueba. Pero Mario es un gran admirador de Sergio Ramos y seguro que utilizando el espejo del gran capitán saldrá adelante. Mario disfrutó como nunca esta Liga ganada a golpe de sacrificio tras el confinamiento y siempre presume entre sus amigos de que teniendo al sevillano al frente de la nave el Madrid será siempre indestructible.
Por eso y a pesar de su dolorosa ausencia, Mario tiene derecho a soñar con una machada este viernes en el feudo del adulador Guardiola. Ramos, salvo que las labores domésticas se lo impidan con un bebé recién nacido y tres chicarrones que siempre quieren jugar con su padre, estará con sus compañeros en Mánchester. Sergio sabe que sus palabras de ánimo antes de la batalla llegarán al corazón. Él ha conquistado cuatro Champions, con elevado protagonismo en todas ellas, y conoce el camino para ilusionar a un equipo que con Zinedine Zidane en el banquillo y su capitán en la grada jamás dejará de creer...