Gabriel Jesús

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¿Qué siente ahora mismo, tras eliminar al Real Madrid de la Champions? —Estoy muy feliz. Al igual que en la ida, planteamos un partido muy físico y siendo eficaces con el balón. Para nosotros era muy importante ganar. El Real Madrid es un club top, el mejor de la competición, así que esto es algo enorme.

—Los dos goles llegaron tras errores defensivos del Real

Madrid. ¿Cuál ha sido la clave para conseguirlos?

—Yo creo que es una cuestión de fe, de creer. Al final todos somos humanos y los errores pasan, pero tienes que forzarlos. Esa es la clave. Si presionas... Acabas forzando los errores. Es uno de mis dotes apretar todo el partido para ayudar a mi equipo. Luego encima he marcado, así que estoy muy contento. —Marcaste en Madrid y has marcado en Manchester... ¿Dónde está el techo de Gabriel Jesús?

—Trabajo para ser un gran delantero todos los días de mi vida. Mi inspiración es Ronaldo Nazário. Me levanto y pienso en que me gustaría ser como él, esa es mi meta y no voy a parar de trabajar por ella. —Un mensaje para el resto de equipos de la competición. —No creo. Nosotros nos centramos en trabajar y llegar fuertes al próximo partido. Nada más, es nuestra mentalidad.

Esta vez sí encontró premio Guardiola a sus planteamientos valientes en Europa.A Pep se le ha escapado repetidamente esta competición por la lealtad desmesurada que profesa hacia sus ideas. Pero se ha reinventado. A su presión alta y al buen manejo de balón, ha añadido juego en largo de Ederson que permite ganar líneas rápido. Sus equipos ya no arrollan desde la posesión (sólo un 53% tuvo), sino que quieren ser más directos.

El problema del City, eso sí, sigue en defensa. De poco sirven los excelentes planteamientos de Pep si no hay una mejoría atrás. Porque sus movimientos de pizarra volvieron a ser fantásticos: la inclusión de Gabriel Jesus por banda en los dos partidos, de Foden de falso nueve, de De Bruyne flotando… Un maestro de la táctica que necesitaba actualizarse. Lo ha logrado.