Pánico en Lombardía
Fuglsang se impuso en un día de accidentes: Evenepoel se cayó por un puente y un coche atropelló a Schachmann
La Clásica de las Hojas Muertas se celebró ayer en agosto por primera vez en sus 115 años de historia y estuvo más viva que nunca. Un espectáculo vibrante a pesar del atípico curso 2020 que ha dejado la pandemia. Poco importó que faltaran las estrellas del Dauphiné, celebrado paralelamente en Francia, o que el recorrido previsto inicialmente se recortase en 15 kilómetros. Tuvo todo tipo de ingredientes. Jakob Fuglsang se hizo con el triunfo y sumó el segundo monumento a su palmarés tras la Lieja de la campaña pasada, pero el desafortunado protagonista fue Remco Evenepoel. El debut soñado del belga en un monumento se tornó en pesadilla cuando a unos 50 kilómetros del final se precipitó por un puente al chocar contra un muro de piedra. Por si fuera poco, Maximilian Schachmann también dio un susto al ser arrollado por un coche que cruzó la carretera. Una imagen inaceptable que trajo una fractura de clavícula para el alemán, que aun así entró en meta por su propio pie. La Unión Ciclista Internacional (UCI) notificó que abre una investigación dada la gravedad de la brecha en la seguridad.
No corrió la misma suerte Evenepoel, atendido rápidamente por los servicios de rescate en la zona en la que cayó, desde unos cinco metros de altura, y trasladado al hospital de Como para someterse a pruebas. El impacto con la cabeza y contra el suelo le provocó múltiples lesiones, como confirmó posteriormente el Deceuninck al compartir su parte médico, y fue llevado en camilla a la ambulancia, collarín incluido. Pese a lo impactante de las imágenes, el belga se mantuvo consciente, como confirmó la radio de la carrera. Sin embargo, se fracturó la pelvis, padece una contusión en el pulmón derecho y permaneció en observación durante la pasada noche. Se prevé que hoy le trasladen a Bélgica. A falta de conocer el tiempo de baja que estará Evenepoel (su escuadra no quiso especular sobre plazos), el percance podría comprometer su participación en el Giro, que arranca el 5 de octubre.
Pulso. En el plano deportivo, que quedó empañado por la preocupación producida por estos sucesos, cabe señalar que la clásica fue frenética de salida, con un promedio de 50 km/h en la primera hora. El Deceuninck controló buena parte del día para que Evenepoel rematara, neutralizó a los once fugados y dejó la victoria en manos de los favoritos: Nibali, Ciccone, Mollema, Fuglsang, Bennett y el propio Remco. Tras el accidente del belga, el trío del Trek quedó descolgado antes de la subida final a San Fermo della Battaglia, lo que dejó un mano a mano entre Fuglsang y Bennett. El del Astana aceleró con autoridad en las rampas más duras para soltar al neozelandés y saborear la gloria en solitario en la línea de meta. Día histórico de ciclismo, por lo bueno, y lo malo...