“Es difícil de explicar y será difícil dormir” Herrera

➥

¿Qué pasa por la cabeza de un jugador tras una decepción como esta?

—Es muy difícil encontrar palabras ahora mismo. Es difícil explicar y será muy difícil dormir esta noche. No puedes perdonar a un rival como el Bayern como les hemos perdonado. Nuestra fortaleza era recuperar la pelota y salir a la contra. Hemos tenido muchas oportunidades y no hemos logrado marcar. Nuestra afición tiene que estar orgullosa de nosotros y yo voy a pinchar a todo el mundo para que volvamos aquí.

—Vimos como consolaba a Neymar que lloraba tras el partido. ¿Qué le ha dicho?

—Me siento realmente mal por Neymar por todo lo que ha hecho por el club para poder llegar a la final de la Champions. Lo siento por él y por Thiago Silva, que es un grandísimo capitán y que merecía haber salido de aquí con este título. Pero yo estoy convencido que volveremos. Mañana toca trabajar para volver a estar aquí.

Se habló de Neymar. De Lewandowski. También de Mbappé y Gnabry. Del que no se habló fue de Manuel Neuer. Los porteros no suelen acaparar las portadas de los grandes diarios. No desprenden el mismo glamour que una superestrella que ha costado más que un avión. Normal. Pero Neuer puso a prueba ayer que los porteros sí deciden partidos. Y finales.

Por eso Neuer vale un potosí. Apareció cuando su Bayern peor lo estaba pasando. Lo paró todo. Tal y como ya había hecho en las semifinales ante el Lyon. Lo de ayer contra el PSG recordó a la mano (y al pie) de santo de un tal Casillas en la final del Mundial de Sudáfrica. Coman entrará en los libros de historia por ser el autor del gol que dio a los bávaros su sexta Champions. Pero el que verdaderamente ganó la final fue Neuer. El mejor del mundo.