Gerard brilla en el debut de Emery en el Villarreal

Gol y asistencia del catalán. Discreto estreno de Kubo

Gerard Moreno no ha perdido ni el olfato ni la calidad durante las vacaciones. El delantero del Villarreal ha regresado como se fue, en plena forma y en racha goleadora. Gerard le dio lustre al estreno del Submarino de Unai Emery con una asistencia y un buen gol. Esta fue la forma en la que Gerard alzó la voz tras quedarse fuera de la Selección cuando muchos le esperaban.

El atacante catalán fue el mejor de un Villarreal en el que debutaron su tres fichajes de relumbrón. Coquelin y Parejo formaron el doble pivote del primer once de Emery, mientras que Kubo, perseguido por muchos fotógrafos y algún medio japonés, disputó la segunda parte. El nipón dejó destellos de su talento, pero se esperaba algo más de él.

El Villarreal, con un once muy titular, tardó 40 segundos en estrenarse. El Cartagena, recién ascendido a Segunda, se temió lo peor cuando Gerard dibujó un gran pase para dejar a Fer Niño solo ante el portero. El Cartagena, valiente y bien trabajado, no le perdió la cara al partido. Simón Moreno, cedido por el Villarreal, igualó el choque. Niño tuvo varias ocasiones para volver a marcar, pero Marc Martínez le ganó casi todas las batallas. Sin embargo, el meta del Efesé poco pudo hacer en el gol de Gerard, quien metió el balón ajustado al palo y firmó un gol marca de la casa.

Emery saltó al césped con un 4-4-2 bien definido, aunque en la segunda parte cambió el once por completo y el dibujo. Apostó por tres hombres atrás, en una línea en la que Chakla fue el único central específico. Migue y Jaume Costa acompañaron al marroquí. Sin Gerard en el campo, el Villarreal perdió presencia arriba. Sin embargo, al conjunto amarillo le dio para dominar el choque y poner más tierra de por medio con un gol de Mario, que empujó en la misma línea un remate de Alcácer para firmar la primera victoria de la era Emery.

Muchas veces fuera del foco principal está la belleza que nos lleva al placer total

Cuándo consideramos que un partido puede ser interesante? ¿Qué hace que querramos ver un partido y otro no? Nuestra atención se dirige donde está el foco de la misma manera que en un museo, al cuadro principal se le destina la mejor pared en la mejor sala. Así, nos han dirigido a la final de la Champions League.

Sin embargo, en esta última temporada, con el caos de los horarios y las fechas de los partidos, he perdido el plano del fútbol y me he metido por otras salas distintas para encontrarme con obras que, sin estar en los libros de historia, pueden resultar tan interesantes como las obras maestras. Por ejemplo, me he llevado una sorpresa tremenda con el playoff de ascenso a Primera. Dos equipos enfrascados en una lucha casi a vida o muerte para llegar a una competición que, para algunos clubes es tan vital o más vital que una Copa de Europa. Resulta admirable ver a dos delanteros de raza frente a frente: Stuani del Girona y Nino del Elche. En los banquillos, Francisco Rodríguez y Pacheta, dos estudiosos que conocen de maravilla a sus plantillas y les sacan un rendimiento extraordinario.

Pero, el partido más apasionante de estos últimos días ha sido el de cuartos de final de la Champions League femenina entre el FC Barcelona y el Atlético de Madrid. Desgraciadamente, tuvieron que enfrentarse dos equipos españoles. Además, a diferencia de la Liga masculina -que es la que importa en los despachos, digan lo que digan-, a las ligas femeninas no se les permitió retomar la competición casera. Fueron directas a los cuartos de final después de varios meses sin competir. Las colchoneras, además, tenían varias bajas sensibles debido al COVID 19. Una lástima porque juegan un fútbol tan atractivo como el del Barcelona y tienen una plantilla muy técnica y veloz. Las catalanas, actuales subcampeonas, salieron a matar, pero el Atlético no se lo puso nada fácil y sólo consiguieron vencer con un solitario gol. Y es que, muchas veces, fuera del foco principal está la belleza que nos lleva al placer total.