Estratosférico Warholm
El noruego batió el récord de Europa de 400 mv y después ganó los 400 lisos Hortelano se lesionó
Karsten Warholm no deja de asombrar. Cada carrera suya garantiza un marcón y abruma a todos los rivales. Ayer, en la reunión de la Diamond League en Estocolmo y por la calle 8, para correr en una zona abierta, batió su propio récord de Europa de 400 vallas con un registro de 46.87, a tan solo diez centésimas de superar la plusmarca mundial que ostenta Kevin Young (46.78) desde los Juegos de Barcelona 92. Se ve que la tiene a tiro. Si no hubiera derribado la última valla, Warholm, que ya era récordman continental con 46.92, podría haber batido el crono del estadounidense. El segundo clasificado, el francés Happio, entró a casi dos segundos y medio.
No contento con su papel en las vallas, Warholm se apuntó por sorpresa a los 400 lisos. Y también venció con holgura, en 45.05 y a adversarios con mejor marca. Increíble. Dos victorias en la vuelta al estadio en poco más de hora y media. Una gesta al alcance de muy pocos en carreras que a muchos les provocan vómitos y mareos. Entre prueba y prueba chateó en Instagram. Y, para colmo, llegó a la capital sueca en autocaravana con su entrenador, Leiv Olav Alne, desde Ulsteinsvik, Noruega, a 992 km. Doce horas y media de viaje. La pena es que no hubo público para disfrutarlo.
La cara amarga del mitin la protagonizó Bruno Hortelano.
Afrontaba su primer 200 en dos años con ilusión, y en su regreso a la Diamond (no competía desde junio de 2018) se lesionó. Paró antes de acabar la curva y podría haber dominado (la carrera la ganó Gemili en 20.61). Tirón en el isquio de la pierna izquierda, que le molestó en el calentamiento. En 1.500, notables Esther Guerrero (7ª con marca personal de 4:03.13) y Jesús Gómez (cuarto en 3:33.46).