La NBA a sus pies
La heroica actuación de Luka Doncic en el cuarto partido ante los Clippers deja a toda la Liga con la boca abierta
Según Second Spectrum, una de las empresas que suministra datos de analítica avanzada a la NBA y sus franquicias, el lanzamiento solo tenía un 26,9% de posibilidades estadísticas de entrar. Pero entró. Y se convirtió, esta vez según el periodista Kirk Goldsberry, en el segundo tiro ganador más lejano de la historia de los playoffs de la NBA. En el último segundo de la prórroga, Luka Doncic fulminó a los Clippers con un triple desde 8,5 metros. Solo Damian Lillard, la megaestrella de los Blazers, le supera: casi 11 en metros en la daga con la que eliminó a los Thunder la temporada pasada.
Al instante, y mientras Doncic quedaba sepultado por el remolino azul marino que formaron sus desatados compañeros, la nobleza de la NBA se rindió al esloveno en Twitter. Del “BANG, BANG” de LeBron James al “Sheeesh, eso es ridículo” de Stephen Curry o el “WOW!!! Luka, no somos dignos” de Dwyane Wade. Manu Ginóbili se frotaba los ojos (“este chico es increíble”) y Kevin Love sentenciaba: “Voy a decir una obviedad, pero Luka Doncic es una súper estrella de las de verdad”.
Doncic (21 años y 179 días) se quedó emparejado con Reggie Jackson, un flojo defensor, y lo descabalgó con un eléctrico paso atrás seguido del triple que puso el 135-133 mientras sonaba la bocina que cerraba la prórroga. Acababa de terminar un partido prodigioso de un jugador cuyo ascenso al estrellato de la Liga es imparable: con una lesión de tobillo que le hizo ser seria duda hasta minutos antes del salto inicial y sin Kristaps Porzingis, el otro jugador clave del equipo, lideró a unos Mavericks que remontaron 21 puntos por primera vez en su historia en playoffs y empataron (2-2) la serie ante los poderosos Clippers, un aspirante de consenso al anillo que ahora zozobra. Doncic jugó más de 46 minutos y, casi sobre un pie, sumó 43 puntos, 17 rebotes y 13 asistencias. Su partido fue portentoso, emocionante. Y esta noche (03:00, hora española) se juega el quinto, con los Clippers obligados a no fallar y los Mavs en crecida. Porzingis vuelve a ser duda por sus molestias de rodilla y el tobillo de Doncic sigue mal. Pero el esloveno jugará seguro. Así que, ya se sabe: todo es posible.
“¿Si jugó demasiados minutos con el tobillo tal y como lo tenía? Si lo llego a quitar nos habríamos liado a puñetazos y yo ya no estoy para eso”, bromeaba Rick Carlisle, el entrenador que tiene a los texanos a dos triunfos de la que sería una de las mayores sorpresas de la historia reciente de los playoffs. “Le va lo dramático, además de jugar está hecho para el espectáculo. Para momentos como ese de los partidos. No sabe lo que es el miedo. La realidad es lo que le necesitábamos en pista”, remataba el técnico mientras sus compañeros se rendían al padre de un verdadero milagro: “No se acobarda ante nadie. Da igual lo que le digan. De hecho, solo consiguen que juegue todavía mejor”.
Doncic, que hace más de cinco años y con 16 (en mayo de 2015) ya jugaba partidos de playoffs en la Liga ACB con el Real Madrid, es desde ahora el jugador más joven en decidir un triunfo sobre la bocina en las eliminatorias. Lo hizo en su cuarto partido, y es de paso el único junto al mítico Oscar Robertson que ha sumado más de 100 puntos, 40 rebotes y 30 asistencias en sus cuatro primeras presencias en las lucha por el título. Sus promedios en lo que llevamos de playoffs son de 31,5 puntos, 10,5 rebotes y 9,8 asistencias. Una locura. En las tres categorías está entre los siete primeros de la NBA; un jugador total que suma en su cuenta dos de los tres triples-dobles (el otro es de LeBron James) que se han totalizado por ahora en estos playoffs 2020, en los que los Mavericks pueden provocar un terremoto esta noche si ganan y se ponen con match point a su favor ante los temibles Clippers. Pero juega Luka Doncic: todo es posible.
Admiración “Es una súper estrella de verdad”, aseguró Kevin Love
Resistencia “Si lo cambio nos habríamos liado a puñetazos”, dijo Carlisle
Precocidad Doncic es el más joven en decidir sobre la bocina en los playoffs