“¡ Ramos, quédate!”
Los aficionados madridistas de Málaga le piden al capitán que renueve y no se vaya
Málaga es una de las provincias de España que cuenta con un mayor número de peñas del Real Madrid. Son 56 de las 466 repartidas por toda Andalucía. En la Costa del Sol conviven de manera ordenada el sentimiento malaguista con el madridista. Y esta ocasión no podía ser una excepción.
Desde que se supo que el equipo de Zidane jugaría una de las semifinales en La Rosaleda la expectación ha sido enorme, aunque con un sentimiento de frustración causado por la pandemia del coronavirus que obliga a restricciones y a mantener distancia social. No obstante, los aficionados han hecho lo que han podido para tratar de estar lo más cerca posible de sus ídolos, focalizando las muestras de cariño de manera especial en torno a Isco y a Sergio Ramos.
El exclusivo hotel Miramar, situado casi a pie de playa en la zona de Pedregalejo, ha sido el cuartel general escogido por el equipo para pernoctar durante estos días. En sus alrededores hay nutrida presencia de simpatizantes madridistas que, a falta del autógrafo de rigor, se han tenido que conformar con ver a los futbolistas a distancia o subidos en el autobús. Se trata de un recinto con acceso restringido por una puerta que da a un extenso patio antes de acceder al edificio en sí.
La situación más interesante se produjo durante los dos días que el equipo de Zinedine Zidane trabajó en el estadio de atletismo Ciudad de Málaga. Eran entrenamientos a puerta cerrada… pero se podían ver por la especificidad de esta instalación, que está rodeada por un vallado con rejas verticales a apenas unos 50 metros del terreno de juego. Con buena vista y excelentes prismáticos se puede ver más o menos una sesión.
El lunes por la tarde se acercaron unas 200 personas para recibir al autobús del equipo, que pasó al estilo ‘Bienvenido Míster Marshall’. La imagen de aficionados agolpados en improvisado pasillo ha provocado algunas críticas por la ausencia de distancia social.
La gente pasó del recibimiento al vallado, transformado en improvisado ojo de pez. Ni que decir tiene que el malagueño Isco fue también aclamadísimo (siempre lo es cuando viene a Málaga). Él y Ramos son ídolos aquí.
El capitán se metió al público en el bolsillo con sus gestos de cercanía y complicidad correspondidos por un atronador “¡Ramos, quédate!”. El central notó el calor del público porque además jaleaban todas sus acciones.
Estas muestras de respaldo refuerzan al de Camas, que se encuentra en plena negociación para la renovación de su contrato. El madridismo desea que se quede y que cuelgue las botas en el Bernabéu.
A pesar de que el partido se va a jugar a puerta cerrada, el Madrid estará como en casa. Jugará como local esta noche ante el Athletic porque defiende el título de la Supercopa. No es nada aconsejable ni conveniente que vayan aficionados a recibir al equipo en La Rosaleda. Pero queda claro quiénes son los favoritos de los seguidores blancos de esta provincia: Isco Alarcón y Sergio Ramos. ➥
Afición Mucha gente ha montado guardias en el hotel donde está el equipo
Isco
El malagueño es otro de los futbolistas más queridos