El Atlético, súper finalista

Las rojiblancas eliminan al Barça en los penaltis (3-1) para plantarse en la final de la Supercopa en Almería

Un Clásico de infarto y con gran protagonismo de los penaltis. La semifinal de la Supercopa dejó un duelo propio de las grandes citas, con condicionantes de todo tipo y un gran triunfo rojiblanco, en el que se confirma el efecto Sánchez Vera. El partido llegó hasta los penaltis tras consumir sin goles el tiempo extra de la prórroga, a la que se llegó por un tanto in extremis de Alexia (1-1). Y lo hizo con intensidad y emoción de principio a fin. La tanda de penaltis, con varios tiros al palo y paradas, acabó mandando al Atlético a la final.

Este Clásico dejó incluso espacio para la polémica, con una actuación arbitral muy comentada tras dos penaltis no pitados al Barça, uno por falta y otro por mano de Meseguer. Entre una y otra jugada, se dio una pena máxima en contra para las azulgranas. La árbitra penalizó por una mano a Pereira en uno de los pocos acercamientos de las rojiblancas a la portería de Paños.

No dudó Van Dongen, que abrió un marcador inmóvil hasta el 90’.

Resistió el equipo de Sánchez Vera, que regresaba al banquillo rojiblanco con un planteamiento al más puro estilo del Atleti. Pero, el Barça y la calidad de Alexia igualaron la contienda sobre la bocina. La capitana derribó el muro madrileño, sostenido por una gran Lindahl, para poner el balón en la red con un disparo de falta directa. La centrocampista catalana daba aliento a las suyas de cara a una gran prórroga de ambos equipos.

A pesar de que el desgaste físico hizo mella en uno y otro vestuario, con un Atlético que buscaba coger aire con pérdidas de tiempo continuas, el partido se mantuvo en pie. Las ocasiones del Barça continuaron, al igual que lo hicieron durante el transcurso del partido. Alexia tuvo un balón decisivo en sus botas al filo del pitido final, pero no hubo suerte esta vez.

Por su parte, las rojiblancas demostraron una gran entereza, tras mantenerse con la cabeza alta después de encajar un doloroso gol. Una actitud que le llevó a liderar la tanda de penaltis para volver a una final. El Atlético vuelve a soñar en grande.

S. Vera

El técnico regresa al banquillo rojiblanco por la puerta grande