El ACCS París se tambalea
Humberto se desvincula del club ante la situación de impagos y ficha por el Kairat de Kazajistán
Lo que pretendía ser un coloso del fútbol sala a nivel internacional, puede quedar reducido a unos simples guijarros poco más de un año después de su nacimiento. Hablamos del célebre proyecto del ACCS París, que pescó al finalizar la pasada temporada en las filas del Movistar Inter a tres jugadores experimentados que aportasen calidad al equipo y crecimiento a la liga francesa: Carlos Ortiz, Humberto y, la joya de la corona, Ricardinho.
La ambiciosa operación parecía trazada con precisión milimétrica, más con la llegada de Jesús Velasco para coordinar todas las piezas desde el banquillo, pero la situación actual del club sugiere que todo puede quedarse en simple bombo mediático. El ACCS mantiene en impago a la mayoría de la plantilla desde hace meses, lo que ha provocado que un peso pesado como Humberto (34 años, Sao Paulo) solicitase su salida. Tal y como adelantó Gustavo Muñana, periodista y analista de fútbol sala, el pívot brasileño iba a desvincularse del conjunto parisino para llegar a un acuerdo por lo que queda de temporada con el Kairat Almaty de Kazajistán, campeón de Champions League en 2013 y 2015. A última hora del martes, el propio ACCS lo hizo oficial en redes sociales con un frío mensaje.
La salida deja sin margen de maniobra al club francés, que este sábado aspira a mantener vivo el sueño que motivó la revolución en su plantilla con su continuidad en Champions League, donde se lo jugará todo ante el Pesaro. Una hipotética eliminación, unida a los impagos, podría provocar una desbandada de estrellas en un equipo hecho para reinar.