Bilbao está de
Celebración comedida de la Supercopa por culpa del COVID ● Periplo instit
En la década de los 80 del pasado siglo, un millón de personas se acomodaron en ambos márgenes de la Ría vizcaína para ver pasar la Gabarra con un Athletic campeón. Ayer la ciudad vivió el orgullo por su equipo en la serenidad de sus hogares, por culpa de la COVID. El equipo cumplió un estricto protocolo en las celebraciones por su tercera Supercopa, ganada el domingo en La Cartuja.
La jornada fue frenética. Tras una larga noche de celebración, los jugadores tomaron tierra a las 12:45 horas en Loiu. El capitán Muniain no se desprendió de la copa. Desde que pusieron un pie en suelo vizcaíno, notaron el calor de la gente, aunque con precaución. En la pista del aeropuerto, varias decenas de seguidores, a cien metros y con una valla de separación, corearon a los héroes, que devolvieron el gesto con el clásico cántico de “Lololololololo AAAthletic Club”.
La siguiente parada era el Ayuntamiento. El desplazamiento de la pequeña representación que acudió a las recepciones tuvo lugar en tres furgonetas con los cristales tintados. El programa se retrasó tres cuartos de hora. Había 400 seguidores, todos con mascarilla, en la plaza Ernesto Ercoreca, vallada para que los campeones tuvieran espacio para moverse sin riesgo. La gran bandera de Bilbao que preside esa zona emblemática de la ciudad fue sustituida por otra del Athletic. Se colgó en la balconada otra y la palabra Txapeldunak (campeones) y las viviendas cercanas también se tiñieron de rojo y blanco. Muniain, De Marcos, Williams, Balenziaga, Raúl García y Marcelino se aproximaron, a una distancia prudencial, hacia la gente. La austera comitiva estaba encabezada por el presidente Elizegi y el legendario Iribar. No faltaron el vicepresidente, Mikel Martínez; y el director general, Jon Berasategi.
En el Ayuntamientro les esperaba el alcalde, Juan Mari Aburto, apoyado en una muleta en el brazo izquierdo, ya que recientemente ha sido intervenido en la cadera. “Nos sentimos felices y
Precaución Casi 400 hinchas, con mascarilla, se dieron cita en el Consistorio