Roger deja en tablas un ‘tiroteo’ de 30 minutos
Alcaraz y Plano le habían dado la vuelta al gol de Dani Gómez
Levante y Valladolid guardaron toda su munición para el final. Tras una primera parte de tanteo, el Levante, seguro en el Ciutat, se lanzó a por la victoria. Cogió sólo una vez al Valladolid en transición, pero le sirvió para abrir el marcador. La cocinaron De Frutos y Dani Gómez. Y a partir de ahí fue un pimpam-pum. El Valladolid le dio la vuelta en cuatro minutos, explotando las carencias defensivas granotas. Otra vez Malsa cometió un error en la salida y castigó Alcaraz. Plano marcó el segundo a continuación pero en pleno tiroteo, obviamente, apareció el Pistolero Roger de la nada para empatar a dos.
Todo eso se concentró en la última media hora. Hasta entonces, todo fue muy insulso. Aunque con Orellana como galvanizador de todo, el Valladolid tuvo las mejores ocasiones en la primera mitad. En el 8’, Alcaraz avisó y en el 41’, el propio extremo chileno cabeceó al cuerpo de Aitor Fernández.
El Levante despertó del letargo tras el paso por los vestuarios. Tras un segundo aviso de Alcaraz, el equipo granota inclinó el campo hacia la portería de Masip. Así, hasta que cogió una contra, esa que quería evitar Sergio a toda costa. De Frutos se fue como un avión de Nacho por la derecha y asistió a Dani Gómez, que ajustó bien para batir a Masip.
Remontada. El golpe granota al mentón pucelano, lejos de amilanar al conjunto de Sergio, le espoleó. Las salidas de Zalazar y Hervías fueron claves. Y en cuatro minutos volteó el marcador. Alcaraz, a la tercera, empató con un tiro ajustado después de que Zalazar le robara la cartera a Malsa.
El partido ya se había vuelto loco. Hervías le ganó la espalda a Morales y dio el pase de la muerte para que Óscar Plano fusilara a Aitor desde la frontal. La tortilla había girado pero el Levante rescató la fe del baúl de los recuerdos y Roger, tras una buena acción de Radoja, puso el 2-2.