Aspas necesita rodaje
El Granada y el Celta empatan en un partido carente de ocasiones ● El ‘10’ celeste acusa el mes de inactividad
DESCANSO PARA GERMÁN Y SOLDADO
La Copa del Rey también ocupa mucha atención en el Granada. El equipo rojiblanco se juega el miércoles el pase a semifinales ante el Barcelona (21:00) y Diego Martínez dio descanso ayer ante el Celta a Germán y Soldado. El central no jugó ni un minuto y el ‘9’ disputó la última media hora del partido.
AGranada y Celta les pudo más el respeto. El respeto a Aspas, cuya mera presencia siembra pánico en las defensas rivales. Y el respeto a un Granada que compite siempre, bajo cualquier circunstancia. Pero Aspas todavía no es Aspas. Un mes en la enfermería exige un mayor rodaje. Y este meritorio Granada de Diego Martínez, abrasado por el calendario, tampoco encontró la manera de conectar y hacer brillar a sus estiletes.
Kenedy fue el único rojiblanco que comprometió en varias ocasiones a la zaga celeste. El zurdo generó numerosos problemas al recién llegado Aarón Martín y también a Rubén. Y es que salvo un disparo lejano de Darwin Machís que exigió al meta visitante, todo el peligro rojiblanco lo provocó el Granada por la banda derecha, a través de Foulquier y del incisivo Kenedy. El lateral diestro fue el primero en probar a Rubén y repitió intento con idéntica respuesta en el segundo tiempo.
El yugo de las pizarras sólo cedió un poco tras el descanso. En el Celta la ocasión más clara la tuvo Nolito poco después de regresar del vestuario. Hugo Mallo le sirvió un balón perfecto, pero Duarte, muy solvente todo el encuentro, abortó el 0-1 con un despeje providencial. Las réplicas las pusieron Kenedy, Foulquier y Machís. Pero Rubén se mantuvo firme bajo palos.
Abocados al 0-0. Los cambios de uno y otro técnico aportaron algo de vigor al encuentro, pero no lucidez. Al partido no le quedó más salida que el 0-0 final. La última media hora sí dio para el debut de Augusto Solari con los celestes. El argentino dejó buenos detalles en su estreno. También sirvió para constatar la mejoría de Montoro, que ya ha recuperado todos los galones en el centro del campo rojiblanco, que está bajo mínimos tras las lesiones de Gonalons y Milla y con el Barcelona de fondo como tremendo desafío en busca de igualar su mejor marca en la Copa (la semifinal lograda la temporada pasada). El empate no sació a ninguno, pero sí hizo justicia. Ganó el respeto.
El mejor Kenedy fue el atacante que más destacó del equipo rojiblanco