“El fútbol me lo ha dado todo: me ha hecho reír, llorar...” Quero
Juan Quero, vallecano de 36 años, anunció su retirada por un problema cardíaco. Cuelga las botas tras pasar por Numancia, Rayo, Elche, Las Palmas, Córdoba... y jugar hasta en seis países distintos.
—¿Cómo se encuentra? —Bien. Fui al reconocimiento médico del club y cuando el doctor me dio la noticia me parecía imposible. Me quedé en shock. Tengo una arritmia. —Anunció su adiós y las redes se llenaron de mensajes. —Se me saltaron las lágrimas viendo tantos mensajes y llamadas. Me di cuenta de que me quieren en muchos sitios. —Ascendió y debutó en Primera con el Numancia.
—El primer fichaje de Pacheta como director deportivo fui yo. Aquel curso debuté con gol y terminamos subiendo. Mi estreno en Primera llegó en el Bernabéu. Es lo más grande que me ha pasado en el fútbol. —¿Y el Rayo? —Firmé cuatro años y sólo jugué el primero, luego llegó un técnico que no contaba conmigo y tuve que salir cedido. Me queda esa espina de no haber podido triunfar allí. He vivido toda mi vida a 200 metros del estadio. —¿El barrio marca? —Sí. No cambio Vallecas por nada del mundo.
—¿Su estatura (1,61) ha sido un hándicap?
—Toda mi vida. Jugué diez años en el Madrid y me echaron por bajito. Del Bosque le dijo a mi madre que mejor me fuese al Santa Ana. Así
Su lucha “Antes los bajitos lo teníamos muy difícil en el fútbol”
hasta que di el salto a Tercera y veían que me pegaba con los grandes, les regateaba… Antes los bajitos en el fútbol lo tenían muy difícil.
—Jugó en Emiratos, Tailandia, Bolivia, Malta e India.
—La Libertadores con Oriente Petrolero fue una de las grandes experiencias de mi vida. El paso por India me costó más y lo de Tailandia fue espectacular. Nos dieron la casa y por la noche, de pronto, escuchamos un ruido. Me asomé al jardín del vecino y tenía un elefante de mascota (risas). —¿Qué le ha dado el fútbol? —Me ha hecho mejor persona y tener cultura, educación… Me lo ha dado todo. He reído y llorado. He estado arriba y abajo, me he sentido valorado y también que nadie se acordaba de mí. —¿Y el futuro?
—Tengo los carnets de entrenador, el de director deportivo… Deseo seguir ligado a esto, en un club o una agencia de representación.