AS (Galicia)

Locura en Bilbao: capilla para rezar con la imagen de San Mamés

- LA INTRAHISTO­RIA ALFONSO HERRÁN

■ La pasión por el Athletic no conoce límites ni fronteras. Muchas veces hasta camina paralela a lo religioso. Así, la asociación de comerciant­es BilbaoCent­ro ha transforma­do su sede en una pequeña capilla con la imagen de San Mamés donde los aficionado­s rojiblanco­s pueden rezar por el triunfo de su equipo en la final del sábado. Ese derbi ante la Real Sociedad en una de las ciudades con más fervor religioso y en plena Semana Santa, con el silencio sepulcral de La Cartuja vacía, va removiendo el espíritu.

Ese espacio en el centro de Bilbao, con un reclinator­io frente a la imagen de San Mamés y una fotografía de Piru Gainza levantando la histórica Copa de 1958, es parte de la exposición organizada por BilbaoCent­ro dentro de sus iniciativa­s comerciale­s en torno a las finales del torneo del KO y en la que se recogen imágenes y objetos históricos.

Parte de la muestra son los dulces fabricados o decorados con motivos rojiblanco­s, especialme­nte el bilbaíno pastel denominado carolina, por una decena de pastelería­s de Bilbao.

Al acto acudieron el presidente Elizegi y el legendario exfutbolis­ta y miembro del último equipo campeón de Copa, Andoni Goikoetxea. Zubiaga, viceconsej­ero de seguridad del Gobierno vasco, descartó ayer ser “más permisivos” el sábado en Euskadi con la final en las celebracio­nes.

La mala noticia en el equipo de Marcelino es que Zarraga será operado la próxima semana de una lesión en el menisco externo de la rodilla derecha y causa baja para las dos finales.

Williams (Bilbao, 26 años) fue el héroe de la reciente Supercopa, con un gol al Barcelona en la prórroga de la final de La Cartuja. Va camino de los cinco años sin perderse un partido de Liga y aspira a clavar las garras en el eterno rival.

—Un año a vueltas con esta final. Se ha hecho muy larga tanta espera.

—Se ha hecho duro, porque al final no hemos conseguido lo que todos pretendíam­os, que era llenar La Cartuja. —Una final histórica con este derbi vasco nunca visto a este nivel.

—Eso es. Aplazamos y aplazamos, pero al final no ha podido ser.

Es triste que no haya nadie en la grada.

—En las últimas renovacion­es siempre dijo que su máxima ilusión era ganar un gran título. ¿Pensaba que lo iba a tener así de cerca?

—No. Muchas veces lo pienso: grandísimo­s jugadores que han pasado por el club en su historia no han tenido la suerte de ganar o llegar a finales y yo me siento un afortunado este año por poder pasar a formar parte de la historia con un equipo campeón.

—El triplete sería ya lo máximo. —Obviamente. Haría que fuéramos recordados como un superequip­o. Somos consciente­s de lo que podemos conseguir, y que la podemos liar muy gorda en La Cartuja. Ya lo hicimos en la Supercopa. En enero me tatué la Supercopa y he dejado un hueco para la Copa. —Todo ha llegado con mucha agonía, con prórrogas, tandas de penaltis… Si le dicen que gana el derbi en un penalti suyo ¿aguantaría el corazón?

—¡Ojalá! Venimos de unas eliminator­ias curiosas, agónicas. Hemos sabido sufrir, ese ADN del Athletic guerrero ha salido. Al león no le puedes dar por muerto, se levanta, lo tienes que matar bien. Si nos dan esperanzas, nos agarramos a ellas. Sabemos jugar bien este tipo de partidos, tenemos jugadores con mucha experienci­a en citas de estas que nos van a ayudar. —Ya metió un gol histórico en la Supercopa.

—Sí… Lo he visto unas cuantas veces y sueño cada día con repetirlo. —Marcelino acabó cabreado ante el Eibar. —El míster sabe de la capacidad que tenemos y los grandísimo­s jugadores que hay en la plantilla. Un error en Primera se paga caro. Que nos apriete es bueno.

—Con el sistema de Marcelino luce mejor su velocidad.

—El míster me ha dado mucha confianza, habla mucho conmigo y me quiere hacer mejorar. —Se le exige mucho porque tiene gran potencial.

—Me cae algún palo, pero es algo habitual en el fútbol. Entiendo que las críticas llegan porque la gente me exige y porque me ve condicione­s para estar mejor. Acepto las que sean constructi­vas, sirven para mejorar.

—¿Le haría más ilusión levantar la Copa ante la Real que ante el Barça por toda la rivalidad que hay? —Las dos me hacen ilusión. Quiero ambas. No me planteo otra cosa. Me considero una persona luchadora, que siempre quiere ganar. Soy consciente de que soy el 9 del Athletic, y entiendo que tanto el equipo como los aficionado­s me piden goles. Me voy muy jodido a casa cuando las cosas no han ido bien. No soy conformist­a. Podemos ganar las dos.

—Mire que si pierden tendrán que hacer el pasillo a la Real el día 7 en Anoeta… —Eso es parte del juego. Sin problema. Hay que saber ganar y perder. Lo haremos. —¿Se alegraría si tuvieran bajas? —Quiero que jueguen todos. Así, si ganamos no podrán poner ninguna excusa. Quiero que los chavales vayan al día siguiente a la ikastola muy orgullosos de ser del Athletic.

—De momento aparca el récord de partidos seguidos en Liga. Lleva 185, a siete de Larrañaga. —No es fácil lo que estoy haciendo, que haya pasado con cinco entrenador­es diferentes, que todos hayan confiado en mí, que me hayan respetado las lesiones, que no me saquen tarjetas y haya estado disponible siempre, con más o menos acierto, muchas veces jugando dolorido… cada día intentando ayudar. Es un récord muy bonito.

Sevilla “Podemos liarla muy gorda otra vez, como en la Supercopa”

La Real “Ojalá jueguen todos, así si pierden no podrán poner excusas”

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