Iñaki Tejada, exsegundo de Marcelino: “Es el mejor”
■ Tras su última etapa de segundo con el ‘Pitu’ Abelardo en el banquillo del Espanyol, Iñaki Tejada se entretiene dando clases de entrenador a caballo entre Bilbao y Gijón. Experiencia y conocimientos no le faltan. Fue escudero de Marcelino García Toral en el Sporting, con el que hizo el curso nacional de entrenador en la misma promoción. “Mantenemos muy buena relación, es el mejor entrenador que he conocido. Se le veía ya con unas inquietudes tremendas”. Ya en Mareo confluyeron cuando entró el actual técnico del Athletic con Eloy Olaya para coordinar la factoría. “Yo entrenaba al cadete, pero en realidad hacíamos de todo”. A partir de ahí, fue su segundo en el Sporting B y dos años en el primer equipo antes de irse el técnico de Villaviciosa al Recreativo y él quedarse como hombre de cantera.
“Tenemos una magnífica relación desde siempre, ahora está muy bien acompañado con Uría y por Isma”, resalta Tejada. Tras entrenar a Sevilla y Valencia parece que el destino lanzaba al Athletic a Marcelino. Con Tejada, rojiblanco de cuna y formado en Lezama, no ocultaba sus sentimientos en sus charlas: “Siempre hablaba bien del Athletic, es un equipo que le encantaba. Creo que dijo que era uno de los equipos a los que no se podía decir que no”.
Eneko Atxa (44 años, Amorebieta) se define como un aficionado del Athletic “a muerte”, pero está casado con una realista y su “mejor amigo” y maestro, Martín Berasategui, también es txuri-urdin, así que si el sábado gana el equipo de Imanol no se llevará un tremendo disgusto. Su restaurante Azurmendi es el orgullo de Euskadi, una referencia mundial.
—¿Expectante con la final? —Son esos alicientes que tanto necesitamos en estos días difíciles para evadirte de la realidad, que está siendo cruda en este tiempo. A los que nos gusta el fútbol y que somos amantes del Athletic, que tengas en 14 días dos finales es una válvula de escape.
La clave está en la primera. Si nos llevamos esa, caen las dos. —El alcalde de Bilbao, Aburto, define la final como una gran vacuna de moral colectiva. —Sí, como el cine o cualquier cosa que nos entretenga y nos ayude a