Con Europa en mente
El Madrid se impone al colista sin muchos apuros ● Tavares y Thompkins descansan ● Gran partido de Tyus
El Madrid tiene una fecha marcada en el calendario: jueves 8 de abril. Ese día se enfrentará al Fenerbahçe (sin Vesely y puede que sin De Colo) en un partido que decidirá su futuro europeo. Es inevitable mirar la cita de reojo, pero el Madrid también tiene que fijar la vista al frente. Y ahí estaba un Acunsa GBC que aguantó lo que aguantó: un cuarto. En el segundo, el Real despegó y ya no aterrizó, con el objetivo de mantener el vuelo hasta el final de esta semana. Los de Laso tienen una misión que traspasa la frontera nacional, pero no se olvidan de lo que hay dentro de ella: un liderato a proteger y que el domingo, además, puede decantarse definitivamente. Nuevo Clásico, oportunidad de redención y, posiblemente, con invitado sorpresa: Pau Gasol.
Ayer no estaba Tavares, que forzó ante el Olympiacos pero frente al Acunsa se quedó a buen recaudo. Tampoco Thompkins. Alocén, que llegaba con alguna que otra molestia en un dedo de la mano izquierda, se sentó al mínimo signo de peligro y Deck y Causeur ni saltaron a pista. No está la cosa como para tontear con las bajas. Los que sí jugaron se encontraron aguas tranquilas: las de un colista que intentó golpear mediante Radoncic, el mejor de los suyos (19 puntos y 25 de valoración), pero que se quedó en un par de toques de atención durante el primer acto (18-15). Ahí murió su partido y ahí empezó el vendaval blanco, por tierra y por mar, con Tyus y Laprovittola como capitanes generales y el perímetro como bandera.
La línea de tres se convirtió en un martirio constante para los visitantes. El Real pasó de encestar 1/5 en el primer cuarto a 6/11 en el segundo. Al final del partido, 14/31, un 45% en la precisión que, de ser por
Rudy y Lapro, hubiera sido mayor. Todo ello, junto a un Vukcevic que prospera adecuadamente y un Abalde que ya hace mucho que ha echado raíces.
Pero la noticia estaba en Alex Tyus, ese pívot que llegó para dar descanso a Tavares. Y ayer lo hizo olvidar, si es que eso es posible: 20 puntos y 7 rebotes para 26 de valoración.
El Acunsa hizo lo que pudo. Siendo colista y ante el líder, la cuesta es de Tourmalet. Laso, sin embargo, siempre será Laso. Un parcial de 0-5 al inicio del último acto hizo que su voz retumbara. Lo rompía Tyus con un mate, el quinto para él. Garuba se sumaba a la fiesta del triple para enterrar cualquier indicio de rebeldía. La misma que le caracteriza y la que los blancos deberán mostrar el jueves. Hay que marcar de verde ese fecha. Es la misión.
EL BURGOS y el Tenerife se miden este jueves (20:30), en el partido aplazado de la jornada 25.