Roglic pega primero
Triunfo del esloveno en la crono que abre la Vuelta al País Vasco ● Pogacar cede 28 segundos
Primoz Roglic se impuso en el primer asalto ante Tadej Pogacar este año, con 28 segundos de jugosa renta. El mano a mano entre los cracks eslovenos en el inicio de la Vuelta al País Vasco se resolvió en favor del ganador de la Itzulia en 2018, después de una apasionante contrarreloj en Bilbao. Pogacar quiso apretar y no pudo en el tramo final, una explosiva subida de 300 metros desde la plaza del Gas hasta el parque de Etxebarria, junto a esa chimenea que queda como vestigio de la fundición de acero que se asentaba en esa zonza hace más de dos décadas. Una preciosa atalaya en la que se subió triunfante el doble ganador de la Vuelta, que golpeó primero, antes que nadie.
McNulty, un especialista campeón mundial en contrarreloj juvenil en 2016 y plata en el Sub-23 de 2017, estuvo debatiendo el triunfo hasta el final en una etapa exigente, sobre 13,9 km, que todos aplaudieron, ya que prefieren tener esa batalla con las manecillas descorchando la carrera en lugar de ubicarla al final, ya sin margen para corregirse.
En el punto intermedio, después de pasar por el impresionante mirador de Bilbao en Artxanda, una de las zonas verdes más concurridas de la ciudad, antes de Enekuri, bastante arriba, el mejor era McNulty, con 7:42. Pogacar pasó a tres segundos, Roglic a 5 y otros grandes ciclistas como Valverde (+7) y Yates (+7) andaban rezagados. El líder del Jumbo decidió salir muy pronto, a las 14:12, y acertó porque luego cambió el viento y pegó de cara. Tuvo que esperar tres horas hasta ver pasar la última bici y comprobar que era primer líder. El resto se decantó por el tramo final en torno a las cinco de la tarde. El día, soleado, invitaba a dar pedales sin reservas y las dos chepas en Santo Domingo y la rampa al parque, exigían mucho. Una jornada festiva sin aglomeraciones de la afición vasca, una de las más numerosas y ruidosas del mundo, fue respetuosa con el problema sanitario que tiene a Bilbao a punto de un nuevo cierre perimetral.
Roglic firmó un imbatible crono de 17:17, a una media de 49,1 km/h. Pogacar llegó asfixiado al final. Quería ponerse de pie, pero no podía. El resultado es una buena noticia para Landa (26º, a 49 segundos), ya que Pogacar tendrá que mover la carrera y le va bien en el intento por dinamitar ese control que empieza a ejercer el Jumbo, que metió a tres corredores entre los cuatro primeros. A Ion Izaguirre, que defiende el trono logrado en 2019, se le hizo muy dura la etapa y cedió 1:09. Hoy, primera etapa en línea, de transición, entre Zalla y Sestao.