Asalto para Pogacar
El ganador del Tour vence en un nuevo mano a mano con Roglic, que continúa líder
EI apasionante mano a mano Pogacar-Roglic, que arranca desde el último Tour no cesa. Poderío esloveno. Es como un combate de boxeo eterno, en el que se van ganando asaltos hasta ver quién queda en pie. Un pulso espectacular de dos monstruos voraces que se ha trasladado a las carreteras vascas. El ganador de la Grand Boucle es como una termita, no se acomoda jamás. En el País Vasco, le quitó el liderato su compatriota en la crono de la primera etapa en Bilbao y va dando pequeños sorbos para beberse las diferencias. Se dejó ver en la etapa del martes por las Encartaciones y la Margen Izquierda vizcaína, y ayer por territorio alavés volvió a salir en las fotos. Dinamitó la carrera en Malkuartu, se le pegó como un dorsal Roglic, y entre ambos se jugaron el triunfo en la estrecha y serpenteante llegada de Ermualde.
Pogacar estuvo más certero y ganó con autoridad. Eso sí, dio sensación como que el líder del Jumbo pudo hacer algo más en los veinte últimos metros, como si renunciara al sudor final. Entraron juntos pero, por las bonificaciones (10 para el primero y seis para el segundo), la perla del UAE lima cuatros segundos y está a 20 en la general. Primero y segundo.
Será difícil que nadie les saque de esos peldaños. Aranburu, ganador el martes, quedó perdido en la llegada, pero su almacén está ya lleno de orgullo.
Pogacar, con la Tirreno en el bolsillo de forma brillante, sigue disparado hacia las altas cotas este año. Tras los dos cracks eslovenos, a cinco segundos, llegó Valverde, la veteranía al poder. Se agenció cuatro segundos de premio. Yates se presentó muy cerca de él. Y después Landa. Ellos vivieron en primera fila el espectacular pulso de dos ciclistas de otro planeta. Igualmente, merodeó por la victoria Gaudu, que también está dando mucho juego en esta Itzulia. Una ronda que no está decepcionando, porque no tiene ni una etapa de esas de transición, de tregua. Los gallos empinaron sus crestas en la subida final y se fueron golpeando como dos púgiles afilados sin guardar fuerzas. Dos veces atacó Pogacar y respondió con entereza Roglic. Todo arrancó desde el banderazo de salida con una fuga de siete hombres: Navarro, Martín, Adrià, Gall, Warbasse, Lazkano y Honor. La etapa de hoy, la cuarta, une Vitoria y Hondarribia, con 189,1 km.