Real Madrid y Barça llegan lanzados a por el título de Liga

■ Real Madrid y Barcelona llegan lanzados al Clásico en su lucha por la Liga. El equipo de Zidane no pierde desde que lo hizo con el Levante el 30 de enero. Desde entonces, han sido 12 partidos, con un balance de diez victorias y dos empates, estos cosechados de manera consecutiva ante Real Sociedad y Atlético. Por su parte, el Barça de Koeman ha ganado 51 de los últimos 57 puntos que ha jugado (45 de 51, más los dos partidos aplazados que le ganó al Athletic y al Elche). La última derrota de los azulgrana en LaLiga se remonta al pasado 5 de diciembre, cuando cayeron ante el Cádiz de Álvaro Cervera por 2-1 en el estadio Ramón de Carranza.

Pero las sensaciones del seis veces Balón de Oro son buenas. Después de marcar sólo siete goles en sus primeros 16 partidos de Liga, el argentino fue encontrando, paulatinamente, socios. Primero fue Pedri, con quien ha tenido felices conexiones en los partidos de Zorrilla y San Mamés. Luego, Busquets, con quien se entiende con la mirada como demostraron en el Reale Arena. Y también el de siempre, Jordi Alba. Las conexiones con De

Jong, Griezmann y Dembélé también han fluido. Los últimos veinte partidos Messi, como del Barça, no son una casualidad.

Messi tiene, además, una cuenta pendiente con los Clásicos. Aunque es el máximo goleador histórico de los Madrid-Barça (26 goles en 44 con un récord de 19 victorias, 11 empates y 14 derrotas), ahora lleva seis partidos sin marcar. Y eso es una rareza en el argentino. Está seco desde el 6 de mayo de 2018, cuando marcó uno de los goles del 2-2 en el Camp Nou en un partido que ya era intrascendente, porque el Barça ya era campeón de Liga.

En el curso 2018-19, Messi no pudo jugar en el 5-1 de LaLiga porque se lesionó en la mano. En el Bernabéu, el Barça ganó con solvencia (01), pero quien marcó fue Rakitic. También se llevó la semifinal de Copa con gran actuación de Suárez (0-3). Finalmente, la temporada pasada también estuvo desaparecido en el 0-0 del Camp Nou y el 2-0 del Bernabéu, en el que además vio una tarjeta amarilla, fruto de la frustración que acumulaba. En primer plano, la lucha por el trofeo de máximo goleador, en el que el genio de Rosario es de nuevo líder (busca su octavo trofeo Pichichi). Y, de fondo, el temor a que pueda ser el último Clásico de su carrera, ya que su contrato con el Barça expira el 30 de junio...

Messi

El máximo goleador de los Clásicos lleva tres años ‘seco’ ante el Real