Baño de realidad
El talento del Anadolu Efes y su defensa en el tercer cuarto desarman al Madrid ● Micic acaba tocado
De la ilusión por la gesta en el Palau, y el exitazo en la cancha del Fenerbahçe, al baño de realidad de ayer en el arranque del playoff de cuartos: 90-63 y 1-0. El Efes es mucho Efes, lo sabíamos. Tanto que con Larkin, Micic (acabó tocado en una rodilla, pero dijo luego sentirse bien) y Simon a buen nivel, y con Beaubois a uno superior, el MVP fue Sertac Sanli, un pívot de 2,12 con manita, brega y cabeza.
El actual Madrid, que ha perdido a tres titulares por el camino (Campazzo, Deck y Randolph), tiene unas limitaciones evidentes que su chute de confianza liguero no tapó. El talento se abre camino, el del Anadolu, y como le pasa a los equipos con mayúsculas, siempre hay mucho más. Esta vez rompió con una gran defensa que llevó a los blancos a encajar un parcial demoledor de 18-5 como bienvenida a la segunda parte, cuando gastaron siete minutos para sumar una única canasta.
Thompkins, lejos de su mejor forma, fue el único con peligro en las manos. Mucha brecha por coser, si eso es aún posible con el Efes oliendo que apesta a Colonia, a Final Four.
Las citas grandes requieren puestas en escena de altura. Y lo decimos, la del Madrid resultó magnífica, incluida una sorpresa en el quinteto titular. Laso hizo debutar en la Euroliga a Tristan
Vukcevic. Con 18 años cometió errores, pero salió decidido. Se trataba de abrir el campo. Los blancos vieron espacios y acertaron de tres: 0-8. Lo primero que hizo Ataman fue pedir tiempo; lo segundo, sacar a Larkin.
El Real pegó otro estirón (7-14) antes de marrar tres canastas a centímetros del aro y antes de que los teloneros de las dos grandes estrellas,
Beaubois, Simon y Sanli, dieran la vuelta al calcetín: 15-14. Acumulaba demasiadas pérdidas, lo que entregó el ritmo temido a los turcos. Laso puso a Garuba a defender a Micic, la subida del balón, y no salió mal. Del 27-20 al 39-39. Y hasta ahí.
El Madrid debía mejorar algo en defensa en la segunda parte y se hundió en ataque. Gluglú. Una sola canasta en siete minutos y 62-45 al entrar en el último minuto del tercer acto. El jarrón de los sueños se hizo añicos, imposible de pegar. Taylor se había marchado con cuatro faltas y sin ningún éxito en ataque, y Abalde encadenaba cinco errores mientras que Lapro no generaba ventajas y Garuba no hallaba resquicios. Tampoco Tavares. En pleno cortocircuito, ni la entrada de Carroll varió nada.
La cadencia de los rumberos arropaba al Efes, llámenlo clase. Y añadan una gran labor atrás y el dominio del rebote. Los de Ataman eran un bloque acompasado, que se retroalimentaban con cada acierto: insaciables hasta el +27. Queda pelea, pero el Efes es mejor.
1/4 de final
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Real Madrid (6)