De Tomás y Jesé se citan en el rellano del ascenso
Las Palmas persigue el último tren a la promoción
En un 99 por ciento fijan los expertos las opciones de ascenso directo del Espanyol, un 97 por ciento más de las que dan a Las Palmas de jugar la promoción. Matemáticamente, un paseo. Pero nada más lejos de la realidad. Primero, porque quieren los pericos amarrar su retorno a Primera cuanto antes y los canarios no renunciarán a sus remotas probabilidades. De ello se encargará un Pepe Mel que mira al futuro. Y, sobre todo, porque comparecen dos viejos compañeros, azuzados por el pellizco del fútbol. Nada más peligroso que un aguijonazo de Raúl de Tomás o Jesé.
Canteranos blancos, compartieron vestuario en el Castilla hace ya ocho temporadas e incluso llegaron a pasarse el relevo en un Real Madrid-Milan amistoso un año más tarde, con Diego López en la meta rossonera y con Cristiano, Benzema y El Shaarawy en danza. Incluso coincidieron en su enfoque para relanzar sus carreras, el curso pasado, al firmar por Benfica y Sporting de Portugal, respectivamente, sin demasiado éxito. Ahora, sin embargo, pugna De Tomás por el pichichi de
Segunda y contra la mala pata de los tres penaltis seguidos que lleva fallados. Y Jesé, de vuelta desde febrero a su hábitat, encadena siete titularidades (con un gol y dos asistencias), que sólo se vieron truncadas por su sanción de la pasada jornada.
Además de Jesé, y sin Pejiño, recupera Mel para el ataque a Kirian y Mujica, así que ya le irá bien a Vicente Moreno que David López vuelva a la titularidad atrás para sostener a un Espanyol que lleva 12 jornadas invicto. En el recuerdo, el 1-0 de enero en Gran Canaria. Referente para unos, estímulo para otros. Y para De Tomás y Jesé, sólo pasado.