Courtois vuelve a casa
Sus números de blanco mejoran los de Stamford Bridge
Courtois vuelve a Stamford Bridge, la que fue su casa durante cuatro temporadas, y se ve de nuevo cara a cara con el Chelsea, propietario de sus derechos durante siete años. De Londres se marchó en el verano de 2018 tras ser designado mejor portero del Mundial de Rusia, aunque habiendo firmado temporadas sobresalientes y otras no tan brillantes; similar a su paso por el Madrid, donde un primer curso accidentado (no sólo por su parte, del equipo en general) dio paso a otros dos, el pasado y el presente, en el que se ha vuelto a instalar en la élite de los guardametas junto a los Ter Stegen, Oblak y Neuer.
En julio de 2011, con 19 años recién cumplidos, Courtois firmaba por el Chelsea procedente del Genk belga, donde bastó una temporada (49 goles en 45 partidos) para insinuar sus enormes condiciones. Dejó nueve millones en caja y según aterrizó en Londres, se subió a otro avión con destino a Madrid para una cesión de tres años en el Atleti, donde alcanzó su mejor nivel: 125 goles en 154 partidos (0,81 tantos por encuentro).
El duelo en semifinales de la Champions 201314 entre Atleti y Chelsea finiquitó ese préstamo, que llevaba visos de mantenerse ante la durabilidad que estaba mostrando Petr Cech en la meta blue. El contrato de cesión le impedía jugar ante el Chelsea, pero al trascender este detalle la UEFA avisó con un comunicado público de que dichas prácticas iban en contra del reglamento de la Copa de Europa, amenazando con sanciones. Courtois jugó, el Atleti pasó a la final y las relaciones entre ambas entidades quedaron dañadas, una herida que sigue abierta hoy.
En el Chelsea pasó cuatro años en los que recibió 152 goles en 154 partidos (0,99) y ganó dos Premier League, una FA Cup y una Copa de la Liga. En el Real Madrid, al que llegó en el verano de 2018 a cambio de 35 millones, mejora de momento ese promedio: 118 goles en 124
partidos (0,95).
Courtois aterrizó en Madrid en el verano de 2018 con una montaña en la que era muy difícil hacer cumbre. Llegaba para competir con Keylor, leyenda con guantes que había conquistado tres Champions seguidas como titular sin perder una sola eliminatoria. Courtois sufrió en ese primer curso la alargada sombra del ‘pura vida’, pero desde 2019 fue dueño y señor de una portería que parece hecha a su medida. El belga vino al Madrid para erigirse como mejor portero del Mundo y ya está cerca de ese objetivo. Lo logrará en 24 días si los blancos ganan la 14 en Estambul.
Tibu ha conseguido en estos dos últimos años convertir la portería del Madrid en una coqueta caja de cerillas. El madridismo respira tranquilo cuando llegan balones envenenados hacia la guarida del gigante de Bree. Todavía Timo Werner se pregunta cómo le sacó ese balón a bocajarro en la ida jugada en el Di Stéfano. Eso es lo que hacen los porteros que te ganan títulos. Comerle la moral al enemigo hasta encogerle el gatillo cuando le toca apretarlo. Courtois sufrió las eliminaciones prematuras en Champions con el Ajax y el City. Pero él no tuvo la culpa de que el Madrid estuviese todavía bajo el shock postraumático de la marcha de Cristiano. Ahora, ese asunto está resuelto y superado. Este Madrid de Zidane no tiene miedo a nada ni a nadie. Tibu se merece esta Champions.
Negocio El portero le costó al club inglés 9M€ en 2011 y salió en 2018 por 35M€