Cruz en Madrid
Nadal cae en cuartos contra Zverev ● El primer set se le escapó después de dominar por 4-2 ● Pierde el segundo puesto del ranking
Rafa Nadal, que venía de ser campeón por 12ª vez en el Barcelona Open Banc Sabadell, falló en el Mutua Madrid Open, como le había ocurrido antes en Montecarlo. Ayer cayó (doble 6-4 en 1h:44) en la misma ronda, los cuartos de final, ante Alexander Zverev, que nunca le había vencido sobre arcilla y será quien dispute hoy (16:00, Teledeporte y #Vamos) una semifinal del torneo ante Dominic Thiem. Nadal tuvo controlado el primer set, pero a partir del 4-2 se vino abajo al tiempo que su rival crecía exponencialmente. La capital de España se le resiste por tercera edición consecutiva. Se va para Roma sin ganar ni un punto y pierde el número dos a manos de Daniil Medvedev porque defendía las semifinales de 2019 y le restan 180. Necesita ganar en Roma para ser segundo cabeza de serie en Roland Garros.
La primera manga fue extraña, con un inicio contemporizador por ambas partes hasta la llegada de las hostilidades con un primer quiebre de Nadal para ponerse con ese citado 4-2. Lo normal hubiera sido que el español aprovechara la ventaja, pero en su siguiente turno de saque se atrapó, cometió un error de bulto cerca de la red y Zverev le hizo el contrabreak. Dispuesto a recuperar el sitio, Rafa estuvo cerca de lograrlo tras pedir la revisión de un servicio del teutón con cierta polémica, porque ya había restado fuera. Tuvo una situación de 30-40 que no fructificó y, acto seguido, volvió a encajar una rotura. Esa acción fue el punto de inflexión del partido, porque Sascha le retó a grito pelado, encorajinado, y se vino arriba. Demasiados palos en las ruedas del plan de juego de Rafa.
No pintaba bien la cosa para el cinco veces campeón del torneo, que sufrió demasiado en cada uno de sus saques durante el segundo set, hasta que Zverev le quebró de nuevo para adelantarse y consolidar (4-2). Y, raro en él, Nadal se hundió, cometió más errores y, sencillamente, no encontró respuesta ante lo que le estaba pasando. No dejó de pelear, eso nunca lo negocia, pero no estuvo ni siquiera cerca de revertir la situación ante una versión sólida, seria y concentrada del sexto del ranking, que le ha ganado la partida en sus tres últimos enfrentamientos. El bagaje de golpes ganadores del manacorí, seis, lo dice todo.
Autocrítica. “Durante la semana lo había hecho bien durante los entrenamientos y los partidos. Contra Zverev había empezado igual, pero a la hora de la verdad, en los momentos en los que tenía que definir el set, y hubiera cambiado por completo la perspectiva del partido, lo hice todo mal”, analizó Nadal, que pese a todo se va de Madrid con “cosas positivas de los entrenamientos y sensaciones buenas en general”. Y lo más importante es que, como siempre, no se rinde: “Es una oportunidad perdida y voy a trabajar para darme más. El objetivo antes de Roland Garros es ir a Roma y ganar”. Hoy conocerá su posible ruta en el cuadro del Masters 1.000 italiano.
Sincero “A la hora de la verdad, lo hice todo mal”, dijo Rafa tras la derrota