AS (Galicia)

El Barça se mete

La derrota ante el Inter deja al equipo de Xavi contra las cuerdas ● Sorprenden­te criterio arbitral

- SANTI GIMÉNEZ

El Barcelona vuelve a estar en un callejón sin salida y en una situación límite en Europa tras caer de manera imperdonab­le en Milán ante el Inter por 1-0. Con esta derrota, el Barcelona se mete en un buen lío y pierde cualquier colchón de seguridad ante lo que queda de Champions. Salió el Barça dormido y cuando se despertó ya todo le iba en contra. Hasta el criterio arbitral en la interpreta­ción de las manos.

En todas las catástrofe­s que pueden preverse, las autoridade­s dan las instruccio­nes necesarias a la población para guarecerse y actuar ante la inminente llegada de un desastre; ya sea un huracán, una inundación o un tornado, los organismos competente­s dan con antelación normas básicas a la población para combatir el desastre que se avecina. Pero una vez pasada la furia de los elementos, en los noticiario­s siempre aparece un individuo que ante el aviso de tsunami, se fue a la playa a filmar la gran ola, o el que en medio de las lluvias torrencial­es quiso cruzar un río con un Twingo o el que en plena helada salió a hacer camping con la familia. Todos hicieron oídos sordos a las recomendac­iones que les llegaron por tierra, mar y aire los días anteriores. Y los servicios de emergencia tuvieron que multiplica­rse y jugarse la vida para rescatar a unos irresponsa­bles que viven en su mundo y que se caracteriz­an por no ser consciente­s jamás del peligro que les acecha. Pues bien. Ese ciudadano temerario que no es más que un vivalavirg­en es el Barcelona.

Xavi se desgañitó en la previa para avisar a los suyos de que el partido contra el Inter era un encuentro en el que “no se podía fallar”, les avisó de que la pelota iba a ser suya, pero que las contras del rival iban a ser mortales y que el peligro del Inter solo iba a llegar desde fuera del área. Ni caso le hicieron.

En una primera parte desastrosa, Dembélé interpretó el papel del turista en chancletas que se va con el teléfono móvil al espigón a filmar como llega la ola del tsunami y el Barça, en general, fue un homenaje a la imprudenci­a.

Salió el Barcelona en San Siro queriendo ser protagonis­ta, pero era mentira. El partido se jugaba a lo que quería el Inter, que tenía muy claro que el precio que tenía que pagar por hacer ver que le dominaban era recibir balonazos. Dembélé y Marcos Alonso, desde sus respectiva­s bandas, rompieron todos los registros de centrar mal.

 ?? ?? Onana despeja y el balón toca en la mano de Ansu en al jugada del gol anulado a Pedri.
Onana despeja y el balón toca en la mano de Ansu en al jugada del gol anulado a Pedri.
 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain