La Real busca fortalecer el liderato en Moldavia
El Sheriff debe jugar en el destierro de Chisináu
La Real Sociedad busca en la localidad moldava de Chisináu cerrar la primera vuelta de la fase de grupos de la Europa League de manera impoluta. Para ello debe ganar al Sheriff Tiráspol en su primera visita a Moldavia en partido oficial, lo que le permitirá llegar al ecuador de esta primera parte de la competición continental como primera de su grupo. Es decir, dejaría casi sentenciada su continuidad en Europa. El triunfo en Old Trafford en la primera jornada le da esa ventaja que no puede, ni quiere, desperdiciar en una de las salidas europeas más peculiares que le han tocado vivir.
El Sheriff es de la localidad de Tiráspol, ubicado en Transnistria, una unidad territorial con un estatus jurídico especial. Un pequeño país dentro de Moldavia no reconocido por la comunidad internacional y que se llama oficialmente República Moldava de Pridnestrovia. Su cercanía con la frontera de Ucrania, en medio del conflicto bélico con Rusia, obligó a la UEFA a impedirle jugar sus partidos como local en su estadio, por lo que en Europa actúa en la capital de Moldavia, en Chinisáu, en el Zimbru Stadium, donde juega sus partidos. En
Tiráspol casi todo pertenece al conglomerado empresarial Sheriff. Pero apenas hay noticias del equipo, por lo que resta ambiente a sus partidos de casa en Europa, en un campo con capacidad para 12.000 espectadores. Esta historia, en teoría, debería favorecer a una Real Sociedad que volverá a estar acompañada en las gradas, aunque esta vez solo sea con 12 valientes aficionados.
En este contexto, y con un Sheriff peligroso porque su victoria contra el Omonia le puede permitir dar caza a la Real y marcha líder solvente en la Liga moldava, visita Chinisáu la Real, para intentar dar un paso de gigante. Imanol citó al extremo riojano del filial Pablo Marín.