Asalto al trono de la Euroliga
El Madrid inicia en el OAKA la aventura europea ● Los blancos, el Barça y el Milán, candidatos a destronar al Efes ● Valencia y Baskonia aspiran al playoff
Euroligas buenas ha habido bastantes, pero la de este curso que arranca hoy pinta a ser de las más atractivas por la calidad de las plantillas y la competitividad que se intuye. Sin los rusos, el número de clubes con aspiraciones elevadas ha crecido, lo que pone muy caro meterse entre los ocho primeros y disputar el playoff de cuartos (al mejor de cinco partidos) después de la liga de 34 jornadas que acabará el 14 de abril. La Final Four de mayo todavía aguarda sede. La España del Eurobasket nos recordó que las quinielas fallan más que una escopetilla de corcho, pero hay cierta unanimidad en señalar a cuatro grandes favoritos.
El primero, el bicampeón, el Anadolu Efes, que aspira a tripitir (suena mal, pero es bueno), algo que solo han hecho en las 65 ediciones previas la Jugoplastika (1989-91) y el ASK Riga de Gomelski en las tres primeras Copas de Europa (1958-60). Ataman, cuando se recupere Larkin, que tampoco va a ser pronto, podrá poner este quinteto: Micic, el citado, Clyburn (fichaje estrella), Polonara y Zizic. Al mismo nivel sitúan muchos al Madrid, que ha ganado fuerza tras un buen inicio de curso y la irrupción de Musa, y eso al margen de si llega o no Campazzo. El Barça, con problemas físicos, entre ellos la baja de Mirotic (tendón de Aquiles) y la prescripción para no saturar a Higgins, ha perdido algún punto en la prelista. Los tres, eso sí, muy igualados. El cuarto, a rebufo, el Armani Milán de Messina, que aprovechando la menor fiscalidad italiana y la generosidad de Giorgio Armani ha tirado también parte de la casa por la ventana. Hasta siete fichajes y diez bajas, la reconstrucción de la construcción. Se fue el Chacho, pero han aterrizado Pangos, Mitrou-Long, Baron, Tonut, Thomas, Voigtmann y Davies. Y siguen Hall, Shields, Datome, Melli… Los cuatro equipos tienen el talento y los recursos físicos, también el callo competitivo para llevarse el título.
¿Quiere decir que el ganador saldrá de ese póquer de ases? Ni idea; pero al menos otros cuatro clubes más son clarísimos aspirantes a pelearlo. El Olympiacos, que rozó la pasada final (Sloukas, Canaan, Papanikolaou, Vezenkov y Fall como posible quinteto); el Fenerbahçe de Itoudis, que irrumpe con fuerza tras superar el duelo por la marcha de Obradovic (Wilbekin o Calathes, Guduric o Carsen Edwards, Pierre, Bjelica, que vuelve de la NBA tras ser el MVP de 2015, y Booker o Motley, ojo); el AS Monaco, otro con inyección económica, sin fiscalidad y con jugones (Mike James, Okobo, Loyd…); y la Virtus de don Sergio Scariolo, de regreso a la élite 14 años después tras ganar la Eurocup y muy potenciada por su propietario, el cafetero Massimo Zanetti, dueño de Segafredo. Su ambición, pelearle a Messina el trono de Italia y dar guerra continental, una pretensión con fundamento con los fichajes de Lundberg, Ojeleye, Mickey, Bako y la renovación de Shengelia, más los Hackett, Teodosic, Belinelli, Jaiteh…
Cuatro y cuatro son ocho, así que ampliamos las opciones de que de ahí salga el vencedor. Sin embargo, otros siete equipos tienen aspiraciones muy serias de disputar el playoff, entre ellos el Valencia, con Chris Jones y Jared Harper armándola, y el Baskonia, que no da por cerrada la plantilla. Añadan al Bayern de Trinchieri, al Maccabi de Lorenzo Brown, al Partizán de Obradovic, al Estrella Roja y al nuevo Panathinaikos (nueve fichajes), rival inaugural del Madrid hoy. Con menos opciones aparentes (no se fíen) vemos al Alba, al Asvel y al Zalgiris. Hay Euroliga y hay quiniela, aunque solo sea un pretexto para pasarlo bien.
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