El City más indescifrable
Es lógico que el precedente del año pasado en las semifinales de la Champions League se tome como referencia, pero ambos equipos han sufrido esta temporada cambios relevantes. El estado de forma en el que llegue De Bruyne será clave.
El Manchester City goleó ampliamente (4-0) al Real Madrid en el partido de vuelta de las semifinales de la temporada pasada. Es lógico que ese precedente se tome como referencia, pero los dos equipos han sufrido cambios que convierten el desafío de este curso en algo completamente nuevo. En el caso del City, nunca fue tan difícil establecer cuál es su equipo de gala.
Comparación con el año pasado. A Guardiola se le fueron jugadores importantes como Gündogan y Mahrez. Al primero, que era titular y pieza clave, no lo han podido sustituir por nadie del mismo nivel. Lo intentaron con Kovacic y Matheus Nunes, pero ninguno de los dos parece estar a la altura de lo que aportaba el alemán de origen turco. Tanto es así que el croata y el brasileño no suelen aparecer en los onces titulares de los partidos más importantes. Esto obliga al entrenador a ubicar por dentro a futbolistas que antes actuaban por fuera como Bernardo Silva o Foden. O incluso a reconvertir a Julián Álvarez en algo parecido a un interior con llegada. La sensación es que el City, que sigue siendo un equipazo, ha perdido algo de potencial en la zona medular.
Sorpresas tácticas recurrentes. El partido en Anfield de la jornada pasada fue la mejor demostración de la capacidad de Guardiola para sorprender el rival con decisiones difíciles de predecir. Julián jugó de extremo izquierdo, con De Bruyne y Bernardo Silva ocupando los interiores y Foden la banda derecha. Atrás, Ruben Dias, probablemente su mejor defensor, se quedó en el banquillo y fue sustituido por Akanji, que tiene más velocidad para proteger su espalda. Cuesta acertarle un once al técnico catalán, que puede introducir a auténticas balas como Doku si necesita buscar el desequilibrio o puede juntar a varios medios si prefiere tener el control. En el lateral izquierdo, Aké y Gvardiol juegan indistintamente. Y aunque hay futbolistas intocables como Haaland, Rodri o De Bruyne, esta imprevisibilidad será uno de los recursos de Guardiola.
Un mayor desgaste. El Madrid tiene una ventaja: cuenta con un margen suficiente en la Liga como para poder reservar a sus jugadores más importantes ante de los dos choques de la eliminatoria. El Manchester City, en cambio, no se lo puede permitir. Es tercero en la Premier a un punto de los dos líderes, el Arsenal y el Liverpool, y cada partido hasta el final del campeonato tendrá un valor incalculable.
El estado de De Bruyne. El hombre que igualó el partido en el Bernabéu la temporada pasada cuando más sufría el City está viviendo una temporada complicada debido a las lesiones. Se perdió varios meses en el inicio del curso y ahora ha sufrido una pequeña dolencia. No es grave, pero
Laporte, Gündogan y Mahrez. Guardiola sabe que en Copas de Europa el parcial es de 14-1, por lo que menos lobos, caperucita.