Kirian ante Ramos, duelo de ‘jefes’ en el Gran Canaria

Dos especialistas en goles claves

Más allá del resultado colectivo, hasta la fecha excelente el de Las Palmas y muy deficiente el del Sevilla, ambos equipos, hace nada en las antípodas y ahora rivales directos en la lucha por la permanencia, comparten un rasgo común, acaso íntimamente relacionado con el sentimiento identitario y de pertenencia. Ambos clubes están liderados por futbolistas omnipotentes, jefes de sus respectivos equipos, lo mismo da en el césped que en el vestuario o en la calle.

El de Las Palmas es Kirian Rodríguez. “El emblema del club”, como lo definió García Pimienta, su entrenador. Ni siquiera estaba entre los cuatro capitanes del equipo a principios de temporada: Viera, Mfulu, Benito y Fabio. Tras la marcha del primero y las pocas oportunidades y problemas físicos del resto, Kirian agarró el timón y el brazalete. Si ya era protagonista antes, ahora lo es mucho más: 2.497 minutos de juego; solo faltó en San Mamés (por sanción) y es el pichichi de Las Palmas (seis goles).

El último.

Sergio Ramos, que llegó de los últimos al Sevilla, ha acabado siendo de los primeros. El capitán es Jesús Navas, el duende de Los Palacios, íntimo amigo y quien le cede el brazalete al 4 cuando no juega. Ramos es, ahora mismo, el tercer futbolista de campo del Sevilla en minutos (1.798). Ha celebrado cuatro goles, el último tan decisivo en Getafe, y su rendimiento va a más. ¿38 años? Quién lo diría. Las Palmas y Sevilla, a sus botas. Kirian y Ramos, los últimos, parece que llevan toda la vida liderando a los suyos. Tan distintos, tan capitanes. Unidos por el destino. Nunca será tarde para ellos.