Mario González marca la diferencia en El Molinón

El Cartagena reacciona tarde; Zarfino vuelve 14 meses después

Pasado un tiempo, quizá solo unos días, nadie se preguntará cómo ganó el Sporting al Cartagena. Lo cierto es que el equipo de Ramírez se llevó la victoria gracias a un gol de Mario González, que marcó la diferencia de un encuentro que pudo acabar al menos en empate para los visitantes, pero su reacción fue tardía y Julián Calero quizá se arrepienta de no haber sido más atrevido en El Molinón o al menos haber apretado antes al rival.

Dos palos. No es menos cierto que el Sporting pudo evitar tanto sufrimiento final de haber entrado los dos balones que se estrellaron en los palos. Gaspar mandó a la madera un tiro que llegó a tocar Lizoain, en el añadido de la primera parte, y Mario González mandó al travesaño un cabezazo en la segunda.

El partido tuvo un primer tiempo de claro color rojiblanco, con Rubén Yáñez casi como un espectador más en la soleada tarde gijonesa. El Sporting llegó mucho más pero tampoco estuvo fino en los últimos metros o se encontró con Raúl Lizoain.

Tras el descanso, el balón fue para el Cartagena, sobre todo en el cuarto de hora final. Los cambios encogieron a unos y engrandecieron a otros. El nerviosismo atenazó a los locales, que acabaron pidiendo la hora.

Un remate de cabeza de Fontán, otro centro que desbarató Diego Sánchez en el último momento y otro cabezazo hacia la propia puerta de Zarfino pusieron el nudo en la garganta de los sportinguistas.

Precisamente Gio Zarfino fue el otro gran protagonista del encuentro. El uruguayo volvió a jugar después de una baja de 14 meses.