Kranevitter: “El Atleti es una oportunidad única”
Fue presentado ayer en el Calderón ante más de 400 personas
Cinco minutos pasaban de la 13:30 cuando se escucharon los primeros pasos subiendo por la escalera a la Sala VIP del Calderón. Eran del hermano, padre y novia de Kranevitter, que se sentaron en la primera fila de sillas, a la izquierda.
El escenario, el atril, una silla y una pantalla con una imagen de Kranevitter. Dos minutos después aparece él, Kranevitter, todo de negro; zapatos, vaqueros, camisa y americana con un troquelado de rombos. Cerezo, Caminero, Berta y Clemente Villaverde van con él.
Cerezo se dirige al atril y habla. “Nuestro estadio abre las puertas para dar la bienvenida a Kranevitter”, dice y mira al jugador que sonríe, tímido, en la primera fila de la derecha. “Es un futbolista con una magnífica trayectoria con River, con quien ganó la Libertadores y disputó el Mundial de Clubes. Su calidad no pasó inadvertida para nuestros ojeadores”, Y un refuerzo al que llaman próximo Mascherano para un centro del campo con muchos minutos (ver tabla) y sin Tiago. “Matías ya ha podido comprobar la pasión con la que la grada vive un partido. En unos minutos sentirás su cariño”, avisó Cerezo, por último, antes de abandonar el atril.
Matías ya pisa escenario. Habla bajito pero claro. “Tenía muchas ganas de venir acá y daré el máximo por esta camiseta”. Y se siente preparado para mostrarlo ya, mañana mismo, en Copa, ante el Rayo. También lo dijo: “Si me toca jugar, voy a estar. Siento capacidad para hacerlo. La confianza de técnico y compañeros es muy importante para mí”. “Sacrificio” para adaptarse cuanto antes no faltará. “Eso siempre estará de mi parte”, apuntó antes de alabar al Cholo. “Es un ganador. Lo ha hecho muy bien: es un desafío”. Como el Atlético, mayúsculo. Porque, reveló, cuando llegó su oferta no hubo más. Era ésa o ésa. “Desde el primer momento: es una oportunidad única para mí”, confesó antes de tomar con delicadeza la camiseta que le ofrecía Cerezo con su nombre y dorsal: llevará el 8. Ese número que fue de Luis, el que hasta agosto llevó Raúl García.
Nuevo 8. Y enfundado con el 8, saltaba Kranevitter al césped poco después para dar sus primeros toques. Eran las 14:02 cuando las entrañas del estadio le engullían otra vez, la grada se disolvía y la luz se apagaba. Pero sólo unas horas. Hoy, a la misma hora (13:30) el micrófono espera a Augusto, el otro fichaje del invierno 2016 del Atlético.
Dorsal Heredará el dorsal 8 que dejó Raúl García, que perteneció
a Luis Preparado “Si me toca jugar, voy a estar. Siento capacidad para hacerlo
ya”, dijo