El Granca llega tarde a la cita con el Estrasburgo
Los amarillos acumulan tres derrotas consecutivas
Precisa el Herbalife Gran Canaria de un psicólogo de urgencia, de un diván en condiciones, tan preocupantes por habituales como están siendo sus desconexiones de los partidos, especialmente tras el descanso. Anoche, ante un Estrasburgo que venía rebotado del grupo del Real Madrid en la Euroliga, el equipo de Aíto García Reneses mostró su peor cara en muchos meses. Llegó a ir perdiendo de 18 puntos (57-75, 61-79) y, lo que es peor, dando una sensación de rendición impropia de su alcurnia. Es verdad que al final reaccionó pero llegó tarde, tardísimo, a esta primera cita del Last32. Son ya tres derrotas seguidas (Andorra y Fuenlabrada, las anteriores).
Sus problemas se evidenciaron sobre todo al comenzar el tercer parcial, que afrontó perdiendo apenas de 5 (3843). Beaubois, con dos triples (43-51) cercenaba cualquier intento de remontada insular y poco después Weems puso la primera ventaja ‘seria’ para
JORNADA 1ª
JPlos galos 44-55. Como diría Sabina, el Herbalife duró menos que dos peces de hielo en un whisky ‘on the rocks’. Sin alma, alicaído, ni rastro de esa garra tan característica, acaso dando por perdido el partido demasiado pronto.
Leloup, desde el triple, ponía el +15 (48-63), y la respuesta inmediata desde idéntica distancia de Salin pasó por ser un espejismo.
Salvo Seeley, Pangos y Omic, el Granca había desertado. Un triple del escolta norteamericano, (75-83 y 22 puntos en total) no fue sino la sombra de un anhelo imposible. El partido lo perdió el Herbalife mucho antes y el 76-85, en cualquier caso, es bastante engañoso tras lo visto.
La próxima cita continental, el miércoles que viene en Jerusalén. En el otro partido del Grupo H, el Saratov se impuso al Hapoel (105-96).