Michu vuelve al fútbol en Langreo con victoria
“Lo que busco es ser feliz”, dice el internacional
Cuando Michu debutó con la selección, octubre de 2013, su lucha por hacerse un hueco le enfrentaba a Álvaro Negredo. Dos años y dos meses después el asturiano saltó al terreno de juego sintético de Ganzábal para debutar con el Langreo. Enfrente tenía a César Negredo, fornido central del Covadonga y hermano mayor de Álvaro. Es el primer paso de Michu en su intento de regreso a la élite.
Al margen de la conexión con la familia Negredo, poco tiene que ver la nueva vida elegida por Michu con su pasado en las competiciones más lujosas. Con un maltrecho tobillo que no le ha dado tregua los dos últimos años, ha elegido Langreo como plataforma de lanzamiento. Nada como estar cerca de casa y con el cuidado de la familia: Hernán Pérez, su hermano, es el entrenador.
Michu disfrutó ayer de 43 minutos para demostrar que hay cosas que nunca se olvidan. Desde la mediapunta, el internacional estuvo muy participativo. En Tercera, categoría en slow motion, jugar a dos toques da una ventaja sustancial. Participó activamente en el tercer gol del Langreo y gozó de un par de opciones. Aún hay detalles que ajustar, por supuesto, pero el camino parece el correcto. El Langreo venció 3-0 y Ganzábal, 800 espectadores, se volcó con su estrella. Para el delantero, el primer paso tiene un significado especial. “Parece raro que me ponga nervioso ahora, pero así fue. Me costó dormir la noche antes”, reconoció Michu tras el choque.
Langreo, con su hermano Hernán en el banquillo, es el primer paso en el plan de regreso. Michu, 29 años y varias inter venciones de tobillo después, sabe que todo empieza por la cabeza. “Lo que busco es ser feliz. Estoy cómodo en el Langreo, así soy feliz”, aseguró. El entrenador, el mayor de los Pérez, también dio el visto bueno: “Le he visto bien. Aporta tranquilidad a los compañeros”.
Sensaciones “Parece raro, pero me costó dormir la noche antes”, dijo el jugador