Creed la joya de Gordon: “La edad no es problema”
El carismático Robby ofreció a última hora un buggy al californiano, apodado ‘El Prodigio’, el piloto más joven del Dakar con sus 18 años
Es el piloto más joven del Dakar. Esta aventura arrancó para él con 18 años, tres meses y cinco días. Pero Sheldon Creed habla con una tranquilidad pasmosa. Suponemos que los nervios quedan en el interior del cockpit de su buggy Gordini. “Lo peor eran los días previos. Estaba ansioso por subirme al coche y probar esto del Dakar”, comenta él, apodado The Prodigy. El prodigio, con eso basta. Ese Robby al que alude no es otro que Robby Gordon, todo un personaje en el Dakar, el sota, caballo y rey de cualquier edición con su tradicional salto con el Hummer en la rampa de salida.
Es su bautismo en el Dakar, así que es lógico que esté lejos de los líderes (a una hora y 15 minutos de Loeb), pero es 25º en la general y aprende día a día. Gordon conoce a Sheldon, campeón de todo (desde BMX, motocross o dirt track a karts o Super Trucks), y le animó a competir. “Pensaba que no iba en serio cuando decía que me ofrecería un coche para competir. Me telefoneó hace unas semanas y me ofreció esa posibilidad. Y le dije que sí, claro”, afirma Creed, que tiene de copiloto a Jonah Street, con experiencia dakariana en motos.
El suyo ha sido especialmente “un aprendizaje a base de vídeos y de lo que explicaba Robby”, con entrenamientos especiales “en los que se hacía lo posible para sufrir una avería”. “Pero claro, luego había que ver cómo funciona en carrera. En etapas más hacia el final nuestro coche podrá responder mejor”, afirma. Mientras, Gordon no tiene dudas sobre su fichaje: “Es un piloto con mucho talento, un campeón y ya está familiarizado con este tipo de vehículos. Está más que preparado para el desafío”, asegura. Creed se siente seguro, habla de que esto es “una aventura tremenda” para él, pero por su juventud le preguntamos si el Dakar supone más un reto psicológico o físico. Su respuesta: “La edad no es un problema. Lógicamente tengo que aprender, saber cómo se compite aquí. Según pasan etapas me siento más cómodo, pero confío en superar también el reto psicológico”. Y así ve el Dakar Creed, ese chaval que se declara fan de Jimmie Johnson, estrella de la Nascar. Y de Gordon, of course. “Robby especialmente”, confiesa. Y se ríe.
Creed “Pensaba que no iba en serio al decir que me ofrecería un coche”