Sainz roza la victoria y Loeb empieza a sufrir
Como ya ocurrió el miércoles en Jujuy, Peterhansel se impuso al sprint al español y se ha convertido en líder en detrimento de su compatriota, que cedió ocho minutos y terminó cuarto la etapa tras Al-Rajhi
Bastaría poner papel carbón bajo la crónica del miércoles. Porque los días pasan, las etapas se suceden, pero el titular es el mismo: Peugeot no tiene rival. El miércoles, Stéphane Peterhansel se llevó la victoria ante Carlos Sainz por apenas once segundos. Ayer lo hizo por 27. Es decir, por muy poco, por nada si tenemos en cuenta que se trataba de una especial de 542 kilómetros, la más larga del Dakar. Sin embargo, Bruno Famin, director de competición de Peugeot, no pudo irse a dormir con la felicidad completa. Sébastien Loeb, que era el líder de carrera, el nuevo marciano en el raid, cedió 8:15 respecto a su compatriota, que ahora manda en lo alto de la clasificación con 27 segundos de ventaja sobre él. Sainz, mientras, está a 5:55 del liderato. Más cerca. La paciencia también corre el Dakar.
El recorrido transitaba entre los 3.500 y los 4.200 metros de altura, con una ensalada de superficies: la arenosa del inicio, el suelo roto y algo más lento de la parte media y un final con una pista que invitaba a la velocidad. Y la carrera volvió a dejar claro el ritmo y prestaciones del 2008 DKR, que en la primera mitad del raid gana por KO al Mini. De nuevo Al-Attiyah fue la punta de lanza del X-Raid, pero no basta. El vigente campeón cedía 8:51 respecto a Peterhansel, una ventaja ya considerable. Finalizaba quinto y veía cómo Loeb y Al-Rajhi se interponían entre él y quienes son sus máximos rivales en la lucha por el título, Peterhansel y Sainz. El qatarí lo sabe. Curioso. Los leones no cazan, sino que debes cazarles tú a ellos.
Mini Al-Attiyah fue de nuevo el primero del X-Raid y terminó quinto