La RFEA reconoce que protegió a “sospechosos”
Realiza un test de sangre para ‘limpiar’ sus listas
La Federación Española de Atletismo (RFEA) emitió ayer un comunicado para puntualizar la información de un medio sobre la segunda parte del informe de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) relativo corrupción en la Federación Internacional (IAAF). Y en él, desliza una frase preocupante y reveladora: “En más de una ocasión algún atleta ‘sospechoso’ no ha viajado a competir con el equipo nacional por decisión federativa”.
La RFEA desvela que desde 2011 exige a los atletas de fondo un análisis de sangre en días próximos al viaje. Y a la vista de los resultados, limpia de las listas a algunos. Josephine Onya se tuvo que volver del Europeo 2009 por “problemas gástricos” que escondían un positivo.
El ciclismo tiene regulado por la UCI y los equipos los controles de salud previos a las carreras para detectar niveles elevados de hematocrito o cortisona, pero un experto en temas antidopaje consultado considera “inaudito” que la RFEA establezca particularmente su filtro. De viajar, los “sospechosos” podrían haber sido cazados por instancias internacionales.
No dice la Federación de Odriozola si realizó luego un marcaje a esos sospechosos, ya que tenía la competencia para realizar los controles hasta que en julio de 2013 los asumió la Agencia Española (AEPSAD), a la que no llegaron denuncias al respecto. La RFEA tampoco aclara si inició algún expediente por pasaporte biológico entre los 161 ‘atípicos’ de 2012 de los que habla la AMA en su informe entre Rusia, Turquía, Ucrania, Kenia, Marruecos y España. La AEPSAD recordó que cooperará con la AMA para investigar si hubo negligencia.