Otra cuenta pendiente
Primero de los tres partidos entre ambos en 10 días
Dicen que la Supercopa de España es un título menor. Posiblemente el más pequeño y al que menos importancia se le presta. Pero al fin y al cabo, es un título. En 2015, el Barça conquistó cinco de los seis en los que participó. Alzó Liga, Champions, Copa (ante el Athletic), Mundial de Clubes y Supercopa de Europa. El orden no fue ese, pero sí que lo clasificamos por importancia dentro del vestuario. Seguimos. Son cinco y falta uno, el más chiquito, pero no por ello escoció menos ver cómo levantaron el trofeo los futbolistas del Athletic en el Camp Nou. Luis Enrique está convencido que si entre la Supercopa de Europa (jugada en Tbilisi, Georgia, el 11 de agosto) y la ida de la Supercopa de España, disputada en San Mamés tres días más tarde (14) hubiesen existido 24 horas más de descanso, la imagen hubiese sido otra. Eso estaría por ver, pero los culés llegaron reventados a ese momento del verano.
Ahora las cosas han cambiado, aunque los enfrentamientos entre culés y leones vienen en pack este curso. Si en agosto agarraron tres consecutivos (los de la Supercopa y el estreno liguero), ahora asoman el de hoy y los cuartos de Copa. Será divertido. El Barça llega con todo y con todos. Hambriento. La entrada en el grupo de Arda y Aleix se celebró tanto como un título. Las opciones de la multimillonaria plantilla son tantas que el entrenador se permitió dar descanso dos veces seguidas a Busquets e Iniesta en los últimos compromisos. Neymar saldrá de inicio y se aliará con Messi y Suárez, sus socios. El resto, lo esperado, con Sergi Roberto oxigenando los músculos y los cada vez más valorados pulmones de Rakitic.
El puzzle. Para Valverde el partido llega en un momento incómodo. Aduriz está sancionado y Raúl García lesionado. Son dos piezas básicas para él. Pero la polivalencia de su grupo también es grande. De Marcos actuará como atacante por banda, Eraso enganchará y Williams será la referencia en una jornada con otra cuenta pendiente para el Barça.