El Granca puede sellar la Copa ante un Barcelona herido
Oliver, amenaza para los de Pascual
Si hay un viaje nacional que le incomode especialmente al Barça, Madrid a un lado, ese es el de Gran Canaria, y no precisamente por las tres horas de vuelo que le separa. No se gusta ante una afición que, en caso de victoria de los suyos, podrá celebrar una nueva clasificación para la Copa.
Tras el sopapo que le dio el Estrasburgo, llega crecido el Granca tras sus victorias ante Joventut y Hapoel. Mientras, los jugadores de Xavi Pascual deben reaccionar después del varapalo de Moscú para no perder la estela del Valencia.
Punto débil. Ambos equipos sufren en el puesto de base. Arroyo continúa lesionado y Pangos no llegará a tope. Sin embargo, el Gran Canaria ha hecho de la necesidad virtud, pues Albert Oliver ha cuajado sus dos mejores partidos del curso justo cuando se lesionó su compañero. Hoy le espera una dura prueba ante Satoransky.
Se avecina un duelo interior apasionante entre uno de los pívots más en forma de la ACB, Alen Omic, contra el mejor, Ante Tomic. Garra contra clase. En esa pelea interior, la calidad de Doellman y los kilos de la Lawal y Samuels se antojan demasiado para Aguilar, Báez o Savané.
Igualmente, hay que estar atentos al bombardeo de Salin y Abrines, así como el trabajo extra que pueden tener el propio Salin, Seeley o Paulí con Navarro, que podría alcanzar su par tido 622 en la ACB convirtiéndose en el jugador que más habrá disputado con un mismo equipo. Doellman y Rabaseda cumplen 200.